El proyecto de ley, una propuesta encabezada por la legisladora cubanoestadounidense Ileana Ros-Lehtinen, prohibiría la entrada a territorio estadounidense y congelaría los activos en Estados Unidos a funcionarios relacionados con actos de represión durante las manifestaciones estudiantiles en Venezuela. "Estamos aquí para condenar los abusos contra los derechos humanos que se están produciendo en Venezuela y terminar la crisis de su pueblo", dijo la legisladora ante sus colegas. Los legisladores aprobaron el texto a viva voz y no tuvo objeciones.
El Senado cuenta con su propio proyecto de ley al respecto, liderado por el senador demócrata Robert Menéndez y el republicano Marco Rubio, el cual ya obtuvo el beneplácito del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, y deberá ser votado ahora por el pleno.
En caso de que el texto de los senadores también sea aprobado, deberá ser armonizado con la propuesta de la Cámara de Representantes, y si se llega a un texto único solo necesitaría la firma del presidente estadounidense, Barack Obama, para que entrase en vigor.
Sin embargo, la Administración estadounidense se ha mostrado reticente a inmiscuirse en la solución de la crisis venezolana, sobre todo desde que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se ofreció a mediar en el diálogo entre Gobierno y oposición. A este respecto, Ros-Lehtinen aseguró que "las llamadas discusiones" entre ambas partes no han supuesto "ningún resultado, ninguna acción, ninguna concesión y los inocentes continúan en prisión".