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Dan por muertos a los 43 estudiantes de México

La Fiscalía da por muertos a los 43 estudiantes tras la confesión de algunos detenidos. Peña Nieto promete esclarecer totalmente los hechos.

La Fiscalía da por muertos a los 43 estudiantes tras la confesión de algunos detenidos. Peña Nieto promete esclarecer totalmente los hechos.

Jesús Murillo, titular de la Procuraduría General de la República, (PGR, fiscalía), ha sido el encargado de dar las últimas informaciones acerca del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace casi un mes y medio.

Murillo anunció la detención de tres miembros del grupo criminal Guerreros Unidos –cuyos nombres son Patricio Reyes, Jhonatan Osorio y Agustín García–, y señaló que éstos confesaron hacer asesinado a los jóvenes y quemado sus cuerpos, por lo que la Fiscalía los ha dado por muertos. Al mostrar la reconstrucción de los hechos, Murillo dijo: "No tengo ninguna duda de que allí hubo un homicidio masivo, ¿qué tengo que hacer ante esa certeza? Identificarlos".

Como era de esperar, esta explicación ha indignado a los familiares de los desaparecidos, quienes exigen más pruebas y siguen esperando encontrar con vida a los jóvenes. Felipe de la Cruz, portavoz de los familiares de los desaparecidos, aseguró que "mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos" y acusó al Gobierno de seguir "torturando de manera descarada" a los familiares y de intentar cerrar el caso. Pocos minutos después, los familiares expresaron su indignación desde la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa (Tixtla, Guerrero), a la que pertenecían los jóvenes.

En la rueda de prensa, el fiscal aclaró que a los estudiantes "los quemaron" y "enterraron con todo y ropa" en un vertedero del municipio de Cocula, adyacente a Iguala, después de ser detenidos el pasado 26 de septiembre por policías municipales corruptos y entregados a miembros de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron. Detalló que los tres detenidos fueron capturados "hace ocho días", justo cuando la PGR llevó a la prensa nacional e internacional hasta el vertedero.

Tras prender fuego a los cuerpos amontonados, los tres autores confesos vigilaron la fogata durante más de 14 horas y cuando se apagó la hoguera y se enfrió, metieron los restos de ceniza y huesos en ocho bolsas de basura y los tiraron a un río cercano. Casi todas las bolsas se rompieron, pero hubo dos que se lanzaron al río intactas y, tras una búsqueda en el agua, se encontró una de ellas cerrada y llena de los restos que van a ser analizados. "Hay muchos indicios que nos podrían indicar que son" ellos, dijo el fiscal, pero "la obligación de la autoridad" es "mantener la investigación hasta que tengamos una plenitud total" y se hagan todos los esfuerzos para identificar los restos.

Por esta razón, la Fiscalía seguirá considerando a los jóvenes como "desaparecidos" hasta que los restos sean identificados por un laboratorio especializado de la Universidad de Innsbruck (Austria) al que se ha encargado la tarea. Se trata de estudios "de ADN mitocondriales" que son "complicados por la extrema calcinación de los restos", por lo que no hay fecha definida para la entrega de los resultados, reconoció Murillo.

Respecto al alcalde de Iguala y su esposa, María de los Ángeles Pineda, detenidos esta semana después de huir de la justicia y señalados como autores intelectuales del crimen, el fiscal reiteró que el edil dio la orden de reprimir a los estudiantes el día en que desaparecieron.

Pocos minutos después, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, admitió en un acto público que los "hallazgos presentados" por el fiscal "indignan y agravian a toda la sociedad mexicana". Prometió continuar los esfuerzos para lograr "el total esclarecimiento" de los hechos y castigar a todos los que participaron en esos "crímenes abominables".

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