
Continúan trascendiendo detalles sobre lo ocurrido en la residencia del embajador español para la salida del país de Edmundo González. Después de que el propio ganador de las elecciones hablara de las "coacciones" sufridas en su refugio por parte del régimen chavista y cómo desembocaron en su exilio en España, hay nuevos datos sobre el papel que jugó en las presiones el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Según El Mundo, la mano derecha de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, no fue una sino dos veces a la embajada española. Y lo hizo tras una llamada del expresidente español, figura clave del proceso.
El amigo del régimen, aunque no aparezca en las fotos filtradas sobre la firma del documento de Edmundo González en presencia del embajador español, habría sido quien animó a González a salir de España y quien habría recomendado al ganador de las elecciones que acatara el chantaje del gobierno de Maduro, según el diario.
En unas declaraciones en El País tras las revelaciones del propio González, la líder opositora María Corina Machado aludió, sin citarlo, al papel que había representado Zapatero en la operación: "Fue una operación que incluye además otros actores que se disfrazan de oposición. Gente de buenos oficios que vienen a ofrecer salvoconductos, pero en el fondo son operadores del propio régimen. Todo el mundo sabe de quién estoy hablando". "El régimen quería que se fuera, lo obligaron; él no quería irse", insistió Machado.
Mientras durante todo el día de ayer arreciaba la polémica sobre este negro capítulo en la diplomacia española, el opositor venezolano lanzó un comunicado a última hora de la noche achacando las coacciones exclusivamente a los hermanos Rodríguez y exculpando al embajador Ramón Santos, cuya residencia fue el escenario del chantaje: "Las gestiones diplomáticas realizadas tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país, sin ejercer ningún tipo de presión sobre mí", ha dicho en una misiva en la que añade que las gestiones "fueron supervisadas y facilitadas" directamente por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, lo que aseguró "en todo momento" su "bienestar" y "libertad de decisión".
