Después de que a última hora de la noche Edmundo González señalara en un comunicado que no había sido "coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos", el PSOE y el propio ministro Albares así como otros miembros del Ejecutivo salieron en tromba a exigir explicaciones al PP por las críticas vertidas ayer, que comenzaron con las declaraciones de Esteban González Pons en esRadio denunciando la colaboración del Ejecutivo español con el golpe de Estado en Venezuela.
Desde el PSOE exigen al PP que pida "perdón" mientras Albares insiste en defender lo ocurrido en la residencia de la embajada, convertida en escenario del chantaje de Delcy y Jorge Rodríguez al ganador de las elecciones venezolanas. Desde el Ejecutivo, se escudan en el comunicado para acusar a los populares de haber vertido "injurias y calumnias" contra España por las críticas a lo que ocurrió en la residencia.
Los populares, sin embargo, no piensan "retractarse", como reclaman los socialistas: el PP ha insistido en pedir la dimisión de Albares por negar y seguir negando que se hubiera negociado con el régimen de Nicolás Maduro pese a las evidencias de que la salida de Venezuela del opositor Edmundo González Urrutia se "pactó" en la Embajada de España con el embajador como "testigo" de las "coacciones".
La dimisión del ministro y las explicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son "más urgentes aún que ayer", han apuntado fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo, informa Efe, que señalan que Sánchez debería liderar un frente internacional para facilitar el cambio político en Venezuela. Muy al contrario, el PSOE votó en contra en la UE del reconocimiento de González como legítimo ganador de los comicios del 28 de julio.
Desde el partido, se tachan las explicaciones de Exteriores de bulo: "Nadie ha dicho que el embajador coaccionase o amenazas a Edmundo. Pero sí ha permitido que en su presencia y en suelo de la embajada española", ministros chavistas que "coaccionaran y amenazasen a Edmundo", señala la popular Esther Muñoz.
🚨 Bulo.
Nadie ha dicho que el embajador español coaccionase o amenazase a Edmundo.
Pero sí ha permitido que en su presencia y en suelo de la embajada española, ministros de la dictadura coaccionaran y amenazasen a Edmundo para que firmara la rendición (esto lo ha confirmado él… https://t.co/LGta4hCNnP
— ESTER MUÑOZ (@EsterMunoz85) September 20, 2024
El embajador ha sido "testigo de coacciones" y la embajada ha sido el lugar en el que se han producido, insiste en el PP. "Si Feijóo fuera presidente, España ya reconocería a Edmundo González como presidente electo de Venezuela", aseguran las fuentes, que lamentan que Maduro no acate el resultado electoral ni Sánchez respete la voluntad del Congreso de los Diputados.
Operación "repugnante"
En esta línea, la portavoz adjunta del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, expresó anoche en unas jornadas en Alhaurín de la Torre, en Málaga, su "absoluto estupor" y "repugnancia" ante la operación de "extorsión mafiosa" y de "chantaje" en la embajada de España en Venezuela. "La diplomacia española no puede estar al servicio del crimen", apostilló.
"La embajada de España sirvió como una sala de operaciones para una transacción o una extorsión mafiosa y eso es de una gravedad impresionante, eso es un inmenso escándalo, eso es una fechoría antidemocrática y no sigo poniendo calificativos porque es difícil encontrarlos", incidió lamentando el "papel deplorable que ha jugado el Gobierno de España en una sucia operación de coacción y extorsión a un presidente electo de un país soberano".
"Esa operación que tuvo lugar nada menos que en la Embajada", por lo que insistió o en que el embajador sea retirado, que el ministro de Exteriores "sea cesado" y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "dé todas las explicaciones pertinentes".