
Pedro Sánchez se enfrenta a una durísima acusación de corrupción y gestión "antidemocrática" proveniente de un socio histórico de la socialdemocracia: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México. El PRI ha lanzado una carta demoledora contra la gestión del presidente del Gobierno de España al frente de la Internacional Socialista (IS), la organización que preside desde 2022 y cuya vicepresidenta es la socialista española Hana Jalloul, considerada la mujer de confianza de Sánchez en la organización. El PRI alerta de que la entidad está "señalada por actos de corrupción y lavado de dinero por primera vez en su historia", según relata El Mundo.
La denuncia más grave del partido mexicano apunta directamente a la supuesta financiación ilegal del PSOE. El PRI sostiene que el Gobierno de Venezuela, al que **califica** de "narcodictadura comunista y terrorista", estaría utilizando a la IS para "triangular recursos de dudosa procedencia en favor del PSOE".
Esta denuncia, según el PRI, se hace eco de señalamientos previos de medios y de las confesiones de Víctor de Aldama, el comisionista clave en la trama de mascarillas del conocido como 'caso Koldo'. El partido mexicano, a través de su secretaria de Asuntos Internacionales, Sofía Carvajal, ha confirmado su disposición a emprender acciones penales y civiles ante la "posible triangulación de recursos ilícitos", asegurando que "previamente ya otras personas han presentado denuncias". **Denuncia** que las cuentas de la organización se trasladaron de Londres a Madrid, implicando "miles de libras esterlinas y euros en los últimos tres años, sin que haya una rendición de cuentas confiable".
"Secuestrada y silenciada" por Sánchez
El PRI no solo acusa de corrupción, sino de autoritarismo y de intentar expulsar al PRI para dar entrada al partido populista e izquierdista Morena (el partido de López Obrador y Claudia Sheinbaum). "La IS está secuestrada y silenciada por su presidente", ha fustigado Carvajal, desmintiendo que el PRI haya sido formalmente expulsado, ya que solo puede hacerse **en un congreso**.
La misiva del partido mexicano detalla el pulso abierto con Sánchez. El partido mexicano cuestiona la destitución de la secretaria general de la IS, Benedicta Lasi, por haber preguntado por el uso de recursos, una decisión contra la que el PRI votó. **Denuncia** que se les impuso una sanción de seis meses para no participar "cuando no existe ningún estatuto que otorgue ese derecho al Comité de Ética, y bajo amenaza de expulsión". Otros integrantes de la IS, que hablan bajo anonimato por el temor a represalias, reconocen que, ante la jerarquía de Sánchez como jefe de Gobierno, "toca agachar la cabeza".
El PRI está decidido a mantener el pulso y anuncia que pondrá en marcha giras internacionales para "dar a conocer el autoritarismo, la intolerancia, corrupción e incompetencia que prevalece en la IS desde la llegada de Pedro Sánchez".
