Qi, un hombre chino que vive al sureste de Pekín, tuvo la idea de atar a su perro al parachoques de su coche, arrastrándolo hasta la muerte por las calles de la ciudad y, más tarde, presumir de ello en redes sociales.
Varios conductores intentaron hacer que parara el coche para poder salvar al animal, pero éste murió minutos mas tarde. El dueño había adoptado al perro callejero en 2014 y su excusa para realizar tal acto fue que el can les había mordido a un amigo suyo y a él, tal y como informa el South China Morning Post.
Tras ver su publicación en redes sociales, un hacker consiguió la dirección de su casa y numerosas personas acudieron a ésta, destrozando el inmueble y el coche en el que cometió el delito. Tras esto, un hombre que dice ser su hermano ha publicado en internet que el perro tenía rabia, que su hermano quería llevarlo a otro lugar pero no podía meterlo al coche, así que decidió atarlo y conducir lentamente.