
Este lunes compareció en Madrid ante los medios el embajador de Irán en España, Reza Zabib, para justificar el ataque de Irán a Israel, repelido por el país hebreo con apoyo de sus socios, y amenazar como hizo Teherán con uno más duro si responde Tel Aviv.
Ante los medios, alegó que era una respuesta "legítima" tras la operación de Israel en el consulado iraní de Damasco. Se quejó, en declaraciones recogidas por Europa Press, de que "muchos" países europeos "evitaron incluso condenar verbalmente el primero" y "ahora podrían querer imponer sanciones".
Entre ataques a Israel y tras avisar de que la estrategia iraní ha cambiado a la "disuasión activa" de "cualquier agresión", Raza Zabib se refirió a preguntas de los medios por la posición del Gobierno de Pedro Sánchez, destacando "la postura de España en apoyo al oprimido pueblo palestino". Aludía así a la agenda propalestina del presidente, que Moncloa confirmó que no cambiaría pese a la agresión iraní. Un ataque que recibió una tibia reacción del presidente Pedro Sánchez, que recibió críticas internacionales en medio de la contundencia expresada por otros líderes occidentales.
En la comparecencia, Zabib también trató de justificar la agresión señalando que fueron "muy bien calibrados" y "altamente exitosos" y reiteró las amenazas lanzadas desde Teherán: "El resto depende del agresor. Si reacciona y hace algo contra nuestros intereses, nuestra segunda respuesta sería mucho más dura".

