
Una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel, (IDF por sus siglas en inglés) y de la agencia de inteligencia ISA ha servido para rescatar los cuerpos de cinco de los secuestrados por Hamás el 7 de octubre. Uno de ellos era la rehén civil Maya Goren, que fue asesinada durante el propio atentado del 7 de octubre.
Además, los otros cuatro eran militares cuya muerte en combate ya había sido confirmada, pero cuyos cadáveres habían sido asimismo tomados como rehenes por Hamás: los sargentos mayores Oren Goldin y Ravid Aryeh Katz, ambos reservistas que no estaban de servicio pero vivían en los kibutz cercanos a la Franja de Gaza; y los sargentos Tomer Ahimas y Kiril Brodski, que fueron enviados a combatir en Nirim.
Escondidos en una "zona humanitaria"
Los cinco cuerpos fueron encontrados en la "zona humanitaria" de Mawasi, en la costa, a la que se desplazó a civiles que fueron evacuados desde Jan Yunis y que se había acordonado como un espacio seguro para que los gazatíes se establezcan temporalmente y para el reparto de ayuda humanitaria.
Tras la creación de un primer perímetro este fue reducido porque se había detectado actividad de grupos de terroristas. Ha sido precisamente en esa zona donde finalmente se ha desarrollado la operación de rescate de los cinco cuerpos, según información del Ejército de Israel que cita EFE.
"Las fuerzas localizaron la boca de un túnel subterráneo que conducía a un conducto de aproximadamente 200 metros de longitud y 20 metros de profundidad con varias habitaciones done se encontraban los rehenes", ha concretado el ejército israelí.
Tras esta operación, todavía quedan dentro de la Franja 111 de los 251 secuestrados el 7 de octubre en el brutal atentado de Hamás. De ellos ya se ha confirmado la muerte de 39. Además se han rescatado y llevado a Israel los cuerpos de 24 cautivos, mientras que 116 han regresado con vida, la mayoría como parte de la tregua entre Israel y Hamás en las que se intercambiaron por cientos de presos palestinos condenados por actividades terroristas.
