La tensión en la frontera entre Israel y el Líbano sigue aumentado: Hezbolá ha lanzado este miércoles más de 50 proyectiles contra posiciones militares israelíes en los Altos del Golán.
Este ataque llega después de una una serie de operaciones aéreas llevadas a cabo por Israel en el este de Líbano durante la noche, parte de la respuesta habitual para neutralizar las posibles amenazas de Hezbolá o los lugares desde los que se habían producido lanzamientos anteriormente.
Así, durante la noche, aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel (IAF) llevaron a cabo ataques precisos contra varias instalaciones de almacenamiento de armas de Hezbolá en la región de Becá. Estos ataques resultaron en explosiones secundarias, lo que indicó la presencia de grandes cantidades de armamento. Además, las operaciones israelíes incluyeron el ataque a un complejo utilizado por el sistema de defensa aérea de Hezbolá, el cual representaba una amenaza para las aeronaves israelíes.
La escalada ha seguido durante este miércoles: Hezbolá lanzó más de 50 proyectiles contra dos posiciones militares israelíes en los Altos del Golán. Las FDI informaron que varios de estos proyectiles fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea de Israel, mientras que otros cayeron en áreas abiertas cerca de la ciudad de Katzrin, causando algunos daños y heridos.
Este intercambio de ataques se enmarca en un contexto de creciente tensión en la frontera entre Líbano e Israel, en la que la banda terrorista proiraní lleva años hostigando al país hebreo, lo que llevó incluso a una cruenta guerra en 2006.
La situación se ha exacerbado tras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza en respuesta al gran atentado de Hamás del pasado 7 de octubre, en un conflicto que mantienen a unos 70.000 israelíes de la zona evacuados y que se teme que pueda convertirse en una guerra total entre Israel y los terroristas de Hezbolá que tendría un coste muy alto para ambas partes y para el Líbano.