La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó este martes el lanzamiento de misiles hacia Israel como respuesta a la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, así como del jefe de Hezbolá, Hasán Nasrala, y de un general iraní. "Con el disparo de decenas de misiles balísticos, se ha golpeado los objetivos en el corazón de los territorios ocupados", afirmó el cuerpo de élite terrorista.
Hemos conocido así, tras las imágenes en directo desde Tel Aviv, cómo ha operado la Cúpula de Hierro, el sistema antimisiles capaz de repeler los ataques que recibe desde regiones vecinas, principalmente desde la franja de Gaza por parte de Hamás y desde el Líbano. Es un sistema que intercepta y destruye cohetes lanzados desde una distancia de entre 4 y 70 kilómetros. Tiene una tasa de éxito de entre el 85% y el 90% en la interceptación de cohetes dirigidos a zonas habitadas.
Origen de la Cúpula de Hierro
La Cúpula de Hierro o Iron Dome comenzó a usarse hace diez años, tras la neutralización de un primer misil lanzado desde la Franja de Gaza hacía la ciudad israelí de Ashkelon. Anterior a este ataque, Israel se enfrentaba a una amenaza de cohetes de corto y largo alcance. La constante necesidad y la carencia de un sistema protector y adecuado para defenderse fue creciendo, en particular desde la Segunda Guerra del Líbano en 2006. La Cúpula también es capaz de interceptar aeronaves a una altitud máxima de 10.000 metros, por lo cual está considerado uno de los mejores escudos de misiles operativos. Rafael Advanced Defense Systems fue la empresa que se encargó de diseñarla.
Cómo funciona
El radar, en cuanto detecta un proyectil, transmite en segundos la información a un centro militar de operaciones donde responsables de defensa analizan los datos y activan el envío automático de otro misil para defenderse, llamado Tamir.
La Kipat barzel, como se llama en hebreo, tiene dos factores fundamentales: el de la detección y aviso y el de defensa. En Tel Aviv y en sus alrededores la Cúpula está más reforzada, hasta llegar al sur y a la frontera con Gaza.
Coste y desarrollo
Aunque el desarrollo inicial fue financiado por Israel, ha obtenido una contribución económica de parte de Estados Unidos lo que ha mejorado a su desarrollo. Las críticas provienen del elevado coste de cada interceptor Tamir, que se encuentra entre 40.000 y 50.000 dólares.