
LD (Agencias) "A pesar de las medidas que establezcamos para contrarrestar la crisis actual, seguiremos enfrentando serios retos", reconoció Bush en una breve comparecencia en la Casa Blanca. "La crisis del crédito y de los bienes inmuebles continuarán con su presión sobre el sistema financiero y la economía", señaló el presidente de EEUU.
No obstante, la prioridad ahora es dar luz verde al plan de rescate del secretario del Tesoro, Henry Paulson, cuya aprobación depende de los retoques que se realicen para contentar a los demócratas y republicanos que se oponen al mismo. Bush urgió al Congreso que apruebe el plan de rescate financiero, lo que, a su juicio, impedirá que la crisis se extienda a toda la economía de Estados Unidos.
"El Congreso debe enviar una señal firme a los mercados" aprobando el proyecto cuyo costo se calcula en unos 700.000 millones de dólares, dijo el presidente en una declaración desde la Casa Blanca.
Demócratas y republicanos en el Congreso "han alcanzado un acuerdo extraordinario para hacer frente a una situación extraordinaria", añadió el presidente, quien subrayó que "es una legislación audaz que estabilizará los mercados financieros".
Según Bush, las agencias del Gobierno que hacen cálculos presupuestarios esperan que el plan de rescate para los mercados financieros cueste menos que los 700.000 millones de dólares, de los cuales, "la mayor parte, si no todo, se recuperará".
La Cámara de Representantes decide este lunes si aprueba el paquete de medidas de rescate financiero, un proyecto que ha originado protestas tanto de los republicanos más conservadores, como de los demócratas más liberales.
Si la Cámara Baja aprueba la llamada "Ley de Estabilización Económica de Emergencia de 2008", ésta pasará al Senado, que previsiblemente haría lo propio el miércoles, ya que mañana martes no habrá sesiones por la fiesta del año nuevo judío.
Paulson, preocupado
El secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, tampoco cree que la crisis se supere en un periodo corto de tiempo. Paulson declaró en una entrevista a la CBS que no aprecia un fin cercano para la confusión que se ha apoderado de los mercados financieros del país y que ha puesto en tela de juicio el sistema de Estados Unidos ante el resto del mundo.
La conversación, grabada para el programa 60 Minutes, sirvió a Paulson para desear que el plan de rescate para Wall Street propuesto por Bush sea aprobado en el Congreso y que sirva para estabilizar los mercados financieros. Paulson rechazó comentar qué sucedería si la propuesta no prospera.
"Lo tiene que lograr (la propuesta ser aprobada), vamos a hacer esta tarea y trabajaremos lo que haga falta para que funcione", prometió Paulson acerca del plan, que está diseñado para eliminar activos no circulantes y superfluos de las cuentas de los bancos y otras instituciones financieras usando el dinero de los impuestos y manteniendo los activos para una eventual reventa.
"Tendremos turbulencias y confusión en nuestro sistema financiero durante algún tiempo, pero creo que funcionará", explicó Paulson, que fue uno de los ejecutivos mejor pagados de Wall Street antes de tomar su cargo a mediados de 2006.
Paulson expresó su desesperación por la actual condición de Wall Street y el resto del sistema financiero estadounidense, que ha ayudado a engendrar la actual crisis aceptando las hipotecas con más riesgo.
"Desafortunadamente tenemos un sistema en el que no tenemos suficientes autoridades reguladoras ni estructuras para proteger a los ciudadanos estadounidenses", lamentó Paulson, que admitió que esta experiencia está siendo mortificante. "Hay muchas cosas de las que no estoy orgulloso cuando recorro el mundo representando a Estados Unidos; es una experiencia humillante", concluyó el secretario del Tesoro de EEUU.
