El presidente Javier Milei acelera su plan para reducir la carga regulatoria en Argentina. De acuerdo con un informe del Instituto Cato, su Ejecutivo ha puesto en marcha ha puesto en marcha un total de 672 medidas de desregulación, lo que significa que el gobierno liberal del país del Cono Sur elimina o reforma un promedio de casi dos disposiciones normativas cada día.
El estudio, firmado por la científica de datos, Guillermina Sutter Schneider, y el vicepresidente de estudios internacionales del Instituto Cato, Ian Vasquez, encuentra que, de esas 672 medidas, 331 fueron decisiones consistentes en abolir la carga regulatoria aplicable, mientras que otras 341 modificaciones regulaciones ya existentes, con ánimo de eliminar sus aspectos intervencionistas.
Si se mide la secuencia temporal de las medidas de desregulación, se puede apreciar que, tras un big bang inicial asociado a un mega-decreto de emergencia con el que se eliminaron o reformaron 366 artículos, el gobierno hizo un cierto parón antes de proceder la nombramiento de Federico Sturzenegger como nuevo ministro encargado de aprobar las medidas de desregulación.
Esta circunstancia da cuenta del peso que ha adquirido Sturzenegger en el gabinete de Milei. Su relevancia no solamente se ajusta a las prioridades políticas del presidente, sino también a su buena relación con Patricia Bullrich, candidata del movimiento de Mauricio Macri en las pasadas elecciones y actual ministra de Interior del gobierno liberal. Asimismo, el hecho de que el poder legislativo siga mayoritariamente en manos del peronismo ha hecho que Milei se vuelque más hacia aquello que puede hacer sin necesidad de pasar por el parlamento, de ahí el peso que han adquirido las medidas de desregulación.
Se da la circunstancia de que el 12% de las disposiciones normativas que han quedado eliminadas o reformadas fueron aprobadas bajo distintos regímenes autoritarios. La siguiente tabla muestra quién presidía Argentina cuando entraron en vigor las distintas disposiciones que han quedado derogadas o han sido revisadas drásticamente. Como es lógico, las 38 imputables a Milei provienen del mandato de Alberto Fernández, que dejó prevista su aprobación en 2024.
Menos trabas conducen a menos inflación
El Instituto Cato destaca algunos ejemplos del impacto que ha tenido la desregulación en distintos aspectos referidos a la desinflación:
- "La eliminación de un régimen de licencias de importación ha provocado un descenso del 35% en el precio de los electrodomésticos y del 20% en el de las prendas de vestir".
- "La supresión del oneroso sistema argentino de control de alquileres ha triplicado la oferta de pisos en Buenos Aires y ha provocado una caída de los precios de casi el 50%".
- "La eliminación del precio mínimo de la yerba mate, muy consumida en Argentina como infusión, provocó un descenso de su precio del 25%".
Las mejoras se siguen consolidando: "Argentina ha empezado a aplicar una política de cielos abiertos que ha aumentado el número de compañías aéreas que operan en el país. El gobierno también ha suprimido normas que favorecían a la aerolínea estatal Aerolíneas Argentinas, como el requisito de que los empleados públicos reserven sus vuelos en la aerolínea estatal, más cara, o que otras compañías aéreas no puedan estacionar sus aviones durante la noche en uno de los principales aeropuertos de Buenos Aires. Milei se ha deshecho de los cargos hereditarios legalmente sancionados en numerosos organismos públicos (sí, han leído bien...). Asimismo, el gobierno ha permitido que Starlink y Amazon proporcionen servicio de Internet por satélite en el país, proporcionando conectividad a vastas franjas de Argentina que hasta ahora carecían de tal conexión".
Cuando Milei llegó al poder, los precios subían a una tasa mensual del 25%, pero los datos para el pasado noviembre confirman que, por segundo mes consecutivo, este indicador se situó por debajo del 3%. Además de congelar la emisión de nuevos pesos y poner fin a la monetización de deuda, Milei también ha apostado por desregular los mercados para generar competencia y eficiencia en los mercados, abaratando así el coste de adquirir bienes y servicios.
Así trabaja Sturzenegger
Según explican los autores del informe, "tras una visita en noviembre a la oficina del propio ministro Sturzenegger, nos llamó la atención su sentido de urgencia, profesionalidad y compromiso con la tarea. Dejaron claro que su prioridad era aumentar la libertad. A la hora de revisar la normativa, su primera pregunta no es cómo aumentar la eficiencia, sino si el gobierno debe intervenir en una normativa concreta. El equipo de desregulación, formado por economistas y juristas de renombre, trabaja contrarreloj. Durante nuestra visita, un cartel de cuenta atrás en la puerta del despacho del ministro decía "quedan 237 días", indicando el tiempo que queda, según la ley vigente, para que el gobierno siga emitiendo decretos desreguladores".
El país del Cono Sur "es un entorno propicio para el trabajo de un ministerio así, que está recibiendo recomendaciones del público en general tras crear una herramienta web en la que ciudadanos y empresas pueden comunicar los trámites y trabas que complican su actividad". En apenas ocho horas, esta web similar a la Línea Abierta contra la Hiperregulación de Madrid recibió más de 1.300 propuestas de mejora.