Tras el apagón masivo en España, países europeos como Alemania y Francia valoraron el desastre ocurrido y hablaron de las posibilidades de que algo así ocurriera en sus territorios. Desde Francia, el ministro de Industria, Marc Ferracci, intervino en una entrevista en RTL para señalar que su país está en su opinión mejor preparado para afrontar incidentes y evitar apagones masivos como el español: "Tenemos mecanismos para protegernos contra ese tipo de fenómenos".
Según explicó Ferracci, un sistema eléctrico necesita tener "margen de maniobra" y "pilotabilidad" y destacó cómo la energía nuclear supone el 70 por ciento de la energía generada en Francia y cómo está es una energía "controlable".
También señaló que cuentan con "mecanismos" para evitar un apagón que se extienda a todo el país y se refirió a precedentes como el apagón de 2006, que duró alrededor de una hora y sufrieron unos 15 millones de personas.
Según el relato de Red Eléctrica, tras dos incidentes de pérdida de generación en el suroeste de España, probablemente en plantas solares, separados por 1,5 segundos, la inestabilidad en la frecuencia hizo que se activaran automáticamente las protecciones en la conexión entre España y Francia, una interrupción que en nuestro país desencadenó a su vez la desconexión automática de la energía fotovoltaica, que representaba en ese momento casi el 60% de la generación pero que salvó al resto de Europa de que el desastre se extendiera.
La ayuda de las nucleares francesas
No obstante, el sur de Francia sufrió también un corte de electricidad que fue resuelto en aproximadamente una hora, una rapidez que el divulgador Manuel Fernández Ordóñez vincula precisamente a la "inercia rotativa" de las nucleares del sistema francés, que cuenta con 58 reactores.
Al respecto, también cabe recordar, frente al ataque frontal de Pedro Sánchez a la nuclear española tras el apagón, que las nucleares francesas contribuyeron a la resolución del problema. En la restauración del sistema contribuyeron la hidroeléctrica en primer lugar, plantas de ciclo combinado y también las conexiones con Marruecos y Francia, de donde comenzó a fluir tras las primeras horas del corte energía procedente de sus plantas nucleares.