A Hacienda le ha aparecido una buena china en el zapato. Se trata del despacho de abogados estadounidense Amsterdam & Parthers, que se ha percatado de las cuestionables prácticas del fisco en España y quiere llevar a la Agencia Tributaria a los tribunales.
La denuncia ante la OCDE es "inminente" y "entre el verano y otoño" acudirán a Bruselas y Washington, cuenta el asesor de este bufete, Carlos Conde, al programa La Trinchera de Llamas. Conde considera que la AEAT es "una institución que trata a los ciudadanos como criminales y no como sujetos de pleno derecho. Además, es una institución que es total y absolutamente implacable con los pequeños emprendedores, con las pequeñas empresas, con el ciudadano normal, con la gente que no se puede permitir el lujo de litigar durante muchos años y de costearse abogados y de tener que pagar las multas para poder litigar. Diríamos que es una institución que, ahora mismo, que está absolutamente en guerra con sus propios ciudadanos".
Todo comenzó cuando a este despacho le empezaron a llegar casos de contribuyentes afectados por la Ley Beckham, que es un régimen fiscal especial para extranjeros que se trasladan a España a trabajar y en el que pagan menos IRPF que los residentes habituales ¿Para qué se implantó este sistema? Pues con el objetivo de atraer talento y personal cualificado, lo que necesita cualquier economía para generar riqueza y mejorar la productividad de las empresas. Y sobre todo, nuestro país. Sin embargo, la vida de centenares de estos contribuyentes se convirtió en un infierno debido a la persecución del fisco.
Amsterdam & Parthers publicó en mayo un informe sobre los abusos de la AEAT a los contribuyentes y empresas titulado "Hacienda contra el Pueblo" y, ahora, van a por todas. Esta semana, dieron una rueda de prensa en Madrid para explicar sus próximos planes y, de paso, responder a la carta de la directora general de la Agencia Tributaria en la que carga contra ellos.
Que Hacienda haga las auditorías de último momento para pillar por sorpresa al contribuyente, que exija su presencia en múltiples reuniones en España, incluso si han sido trasladados otra vez a su país de origen, obligándoles a nombrar representantes para que asistan en su lugar, lo que supone un gasto considerable, que investigue a sus hijos, que intente criminalizar sin fundamento a los contribuyentes a ojos de sus contactos profesionales, la falta de respuesta a las solicitudes de aclaración o las amenazas con inspecciones a los despachos de abogados que les defienden son algunas de las prácticas que asegura haber detectado este bufete.
"Este tipo de trato al ciudadano no es el habitual en otros países. Chris Wales, nuestro experto en fiscalidad, que ha aconsejado a más de 40 países en las últimas décadas y que fue responsable de Hacienda en los gobiernos de Blair y Brown, nos ha dicho que para él, conociendo en profundidad el sistema tributario español, es mejor ser un contribuyente en Uganda antes que en España. Y Robert Amsterdam, que ha trabajado en prácticamente los países más hostiles que uno se pueda encontrar en la faz de la tierra, nos ha dicho que hay prácticas de Hacienda que sólo ha encontrado en países como Rusia" asegura Conde.
El bonus de los inspectores es otra de las fórmulas que espantan a estos abogados. "El sistema de bonus de los inspectores de Hacienda es un incentivo perverso. Es, prácticamente, una invitación a prevaricar porque es incentivar que se busque fraude en absolutamente todo" señala Conde. Cabe recordar que la fórmula de este bonus no es transparente y que, si el contribuyente resulta inocente, los funcionarios no lo devuelven.