Marruecos se ha fijado el objetivo de atraer a un millón de turistas chinos en 2030 gracias a una alianza clave entre la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos (ONMT) y la aerolínea China Eastern Airlines. El acuerdo busca posicionar al país como un destino pujante que combine modernidad y tradición.
Según ha adelatando el medio marroquí Rue20, el plan se sustenta principalmente por una mejora en la conexión aérea. De este modo, se pondrá en marcha una nueva ruta que unirá Shanghái y Casablanca con escala en Marsella, y en octubre del mismo año comenzará a operar un vuelo directo entre ambas ciudades con tres frecuencias semanales. Estas conexiones se sumarán al enlace ya existente entre Pekín y Casablanca, operado por Royal Air Maroc, facilitando la llegada de viajeros procedentes de diferentes regiones de China.
Además de la infraestructura aérea, ONMT y China Eastern Airlines desplegarán campañas de marketing conjuntas, viajes de prensa y acciones promocionales en medios chinos para dar visibilidad a la riqueza cultural, los paisajes y las experiencias únicas que ofrece Marruecos, desde las ciudades más importantes como Marrakech y Fez hasta el desierto, la costa atlántica y las montañas del Atlas.
El director general de la ONMT, Achraf Fayda, ha destacado que esta colaboración refleja la voluntad de Marruecos de atraer a uno de los mercados más potentes del mundo como es el chino y posicionarse como una opción turística suculenta a nivel internacional.