
Si hay dos temas en los que España enfrenta problemas, en mayor o menor medida, son la vivienda y la ocupación ilegal. Ambos están relacionados, y, lamentablemente, el segundo reduce la oferta del primero, además de generar un auténtico calvario para sus propietarios. Es por ello por lo que cada vez a ambos se les dedica más espacio en los medios de comunicación, aunque existe una ola de medios y personas afínes a la izquierda española que se empeñan en negar la importancia de la okupación, como es el caso de Irene Montero o de Podemos.
Estas personas y medios de izquierdas lo mismo minimizan el problema de la okupación, sin ver la relación directa que tiene con la menor oferta de vivienda, que niegan rotundamente la existencia de la misma, y eso es lo que ha ocurrido en el último programa de La Sexta Xplica.
Durante una de las varias intervenciones de tertulianos, el miembro del Sindicato de Inquilinas de Madrid, Ramón Bultó, dijo que los propietarios de vivienda son "unos parásitos" que suben los alquileres "sin ningún motivo" y además dijo que "la inquiokupación no existe, es una minoría". A continuación, vamos a analizar punto por punto cada afirmación, porque cada una tiene su miga.
En cuanto a la frase de que "los propietarios de vivienda son unos parásitos", esto es algo que ya hemos escuchado otras veces y más viniendo de un miembro del Sindicato de Inquilinas de Madrid.
Los propietarios dan un servicio esencial
Si ante la falta de vivienda, tanto para compraventa como para alquilar, que hay en España se le uniera que los propietarios que tienen viviendas para poder alquilar no quieren sacar sus pisos al mercado, tendríamos que los precios serían mucho más altos que los que vemos en la actualidad, de manera que estos propietarios están dando un servicio al público. Los propietarios de viviendas han invertido (e invierten) su capital en sus viviendas, o lo han hecho por ellos, de manera que calificarles de "parásitos" no tiene validez.
Por otro lado, afirmó que estos propietarios de vivienda "suben los alquileres sin ningún motivo". Decir esto es desconocer lo más básico de cómo funciona un mercado, sea cual sea. Si cada vez hay un mayor número de población que quiere (o necesita) vivir en un determinado lugar y la oferta de vivienda que hay en ese lugar no crece (o no crece al mismo ritmo), tenemos que los precios de esas viviendas necesariamente subirán. Y es esta subida de precios lo que manda una señal al mercado indicando que hay escasez de vivienda y que se necesita crear nueva vivienda para satisfacer a esa demanda cada vez más creciente.
Sin embargo, los propietarios de vivienda pueden subir los precios por otros motivos que no necesariamente tienen que ver con los de la oferta y la demanda, como puede ser el haber acometido alguna reforma en la vivienda o necesitar algún tipo de ingreso extra.
La okupación es un problema grave
Por último, en cuanto a la afirmación de que "la inquiokupación no existe, es una minoría" no queda muy claro con cuál de las dos opciones se queda el sindicalista. En cualquier caso, es obvio que sí que existe un problema grave con la okupación de vivienda y en Libre Mercado hemos hablado sobradamente de esta cuestión (aquí se puede ver) dando numerosos testimonios de propietarios de vivienda que han sufrido esta inquiokupación.
Hay que recordar que una "inquiokupación" se entiende como la okupación de una vivienda donde hay un contrato de alquiler de por medio y donde el inquilino deja de pagar de forma deliberada ese alquiler. En ese sentido, ya contamos en este medio como la cifra de esta modalidad de okupación estaría rondando las 80.000 en toda España, según datos de la Plataforma de Afectados por la Ocupación (PAO).
Estas cifras no se registran de forma oficial ya que al considerarse un mero incumplimiento de contrato, sus casos se dirimen en la vía civil y no penal. Como ya contamos en su día, el número de denuncias registradas por ocupación ilegal en España en 2024 fue de 16.426 en total, siendo estas las okupaciones de "patada en la puerta".
En resumidas cuentas, estos intentos de darle la vuelta a la realidad son cada vez más comunes en los medios de comunicación y en el debate público, tratando de hacer ver que los que okupan las casas son los buenos y a los que se las okupan son malos o directamente no existen. La verdad es que si a alguien se le podría calificar de "parásitos" es a aquellos que ocupan una casa que no es suya.



