Menú

La peor trampa de la falsa condonación de la deuda

María Jesús Montero y los tipos que trabajan en su gabinete dominan lo suficiente la materia como para saber que la trola es monumental.

María Jesús Montero y los tipos que trabajan en su gabinete dominan lo suficiente la materia como para saber que la trola es monumental.
EFE

Hay pocas situaciones más desquiciantes en la vida que lo que podríamos llamar como "la mentira compartida". Ese momento en el que te mienten; el que te miente sabe que te miente; tú sabes que te miente; él sabe que tú sabes que te miente; y aún así, te mira a los ojos... y te miente.

Y digo que es "desquiciante" porque te deja desarmado. Con alguien que dice lo que tú consideras una estupidez, un dato erróneo o un argumento falaz, pero lo dice porque se lo cree, puedes dialogar, ofrecerle contraargumentos, intentar convencerle. Con el mentiroso que se sabe así, sólo sientes la rabia del que se enfrenta al cinismo. En este caso, además, aderezado con la impotencia del que está casi obligado a parecer como que responde: ni siquiera puedes simplemente ignorarlo porque es el Gobierno.

Pues algo así es lo que está haciendo nuestro Ejecutivo esta semana con la falsa quita de la deuda autonómica. No es descartable que alguno de sus voceros mediáticos ignore que está mintiendo. Los hay tan mediocres que puede que haya quien ni siquiera sea capaz de comprender lo absurdo del argumentario que les han mandado desde Ferraz. Pero no es el caso de sus ministros y sus asesores. Que tampoco es que todos ellos sean especialmente brillantes, pero María Jesús Montero y los tipos que trabajan en su gabinete dominan lo suficiente la materia como para saber que la trola es monumental. Y aún así, te miran a los ojos, y la repiten día tras día.

Lo peor, sin duda, es el símil. Esa explicación que alguien en el Ministerio debió pensar que sonaba a sencilla y clara, de las que entiende todo el mundo. Se la han debido pasar a todo lo que se mueve en las inmediaciones del PSOE, porque la escuchas una y otra vez. Con mínimas diferencias según la capacidad retórica de cada portavoz, es esa historia que dice "si tienes una hipoteca y el Gobierno te propone perdonártela; sin que tengas que pagar nada a cambio, cómo vas a decir que no. Pues bien, eso es lo que las comunidades del PP están planteando, para seguirle el juego a Feijóo en su labor de oposición destructiva a Pedro Sánchez".

El argumento es tan obviamente penoso que a uno le llama la atención que lo mantengan. Deben estar muy seguros de su control mediático o de la estupidez de sus votantes para que ésta sea su principal línea de defensa. Porque había otras formas de defender la media, en mi opinión equivocadas, pero que al menos no insultan directamente la inteligencia del interlocutor. Por ejemplo, podían haberse agarrado a la falta de suficiencia de la financiación autonómica o a las sucesivas crisis de los últimos 15 años que habrían dejado sin capacidad de respuesta a los gobiernos regionales. Es verdad que son argumentos complicados de mantener cuando te ponen enfrente el espejo madrileño (aporta más a la caja común, tiene mejores servicios que los catalanes y unas cuentas públicas más saneadas). Pero no tienes que caer en el bochorno intelectual del ejemplo de la hipoteca.

La trampa

Porque, además, si hablan de hipotecas, el contra-ejemplo real (el que sí es un buen símil) cae por su propio peso. Porque lo planteado no es como si alguien dijera que te paga el préstamo y ya está. El ejemplo correcto es otro:

  • Todos los vecinos compraron su casa en una cooperativa el mismo año.

  • A todos se les aplicaban las mismas reglas (como en el Sistema de Financiación Autonómica, que en realidad pactaron los nacionalistas con Zapatero en 2006).

  • Unos vecinos han sido prudentes y han ido pagando sus cuotas. Otros han despilfarrado y apenas han amortizado el préstamo.

  • Ahora el presidente de la comunidad dice que pagará con las cuotas de este año el saldo pendiente de cada vecino con el banco; tanto el saldo del tipo del 1ºA, que debe 5.000, como el saldo del 2ºB que debe 100.000.

  • A partir del año que viene, todos pagarán, con una derrama extra, la nueva deuda común. El que debía 5.000 ahora pagará 25.000; en que debía 100.000, también pagará 25.000.

Asumo que este ejemplo es más o menos conocido. Se ha repetido mucho esta semana. También es obvio. Sólo alguien muy ciego (por interés o ideología) o muy limitado puede creerse el argumento del Gobierno.

De lo que no se habla tanto es de la trampa retórica que acompaña a la mentira. Nos referimos al chantaje-amenaza a los gobiernos regionales del PP para que acudan a la falsa condonación (mutualización real). ¿Por qué chantaje? Porque si a los que lo han hecho bien no se les mutualiza la deuda, el robo sería doble. Es decir, te obligan a acudir para no salir perdiendo dos veces. Y entonces, el mentiroso que sabe que sabes que miente... te echa en cara que no será tan malo cuando al final has dicho que sí.

Volviendo al ejemplo de las hipotecas (el ejemplo real, no el del Gobierno):

  • Imaginemos que el vecino del 1ºA, que sólo debe 5.000 euros, dice que no acepta la medida.

  • ¿Qué pasaría? ¿Se quedaría como antes? No. Estaría peor. Su deuda individual (los 5.000) seguiría teniendo que pagarla. Y también tendría que hacerlo con la nueva deuda común, que incluye al irresponsable del 2ºB (el que debe 100.000).

En resumen, si dice que no, queda cornudo y apaleado.

A eso es a lo que quiere empujar el Gobierno a las CCAA. A que digan que sí, porque no les queda otra. Y a usar ese "Sí" para vociferar en sus altavoces mediáticos que cómo va a ser tan malo algo que todos aceptaron al final. El esquema es tan miserable que supera tejemanejes similares del Gobierno en el pasado. Y los ha habido muy gordos.

Dicho esto, a mí ahora sólo me queda por saber qué dicen los exquisitos de Twitter, esos académicos, periodistas o expertos cercanos al Gobierno (algunos con puesto y despacho oficial) y que cada vez que alguien publica un tuit inexacto te llaman al "rigor", para que no digas que una tasa más elevada es como una subida fiscal; o para que no llames impuestos a las cotizaciones sociales (aunque lo sean, pero ésta es otra discusión). Les sigo en los últimos días, pero no les he leído ni un comentario sobre lo de las hipotecas perdonadas. Se les debe haber caído el wifi.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal