
El turismo se está ralentizando, lo cual podría afectar al conjunto de la economía dada la importancia que tiene esta actividad en nuestro país. Así se desprende de un análisis realizado por Exceltur, que detalla cómo el PIB turístico creció un 2,8% el pasado verano y, por tanto, mostró una ralentización con respecto a años anteriores.
Y es que, los resultados de la última campaña de verano no han cumplido con las expectativas del sector, dado que se estimaba que el crecimiento del PIB turístico sería del 3,3%, siguiendo la tendencia de los trimestres anteriores. Sin embargo, como vemos, la realidad ha sido bien distinta y el sector del turismo ha crecido cinco décimas por debajo de lo esperado. Precisamente por ello, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Oscar Perelli, aseguró que el turismo "no va a seguir siendo el gran dinamizador de la economía".
En este contexto, los empresarios del sector trasladan a Exceltur que sus resultados demuestran también esta misma realidad, puesto que aunque han sido positivos, sus balances registraron el pasado verano una suavización en comparación con años anteriores, habiendo sido sostenidos, de hecho, por la traslación a los precios de las políticas de inversión en mejora del producto de los últimos años.
En cualquier caso, Exceltur asegura que la ralentización del turismo se debió principalmente al "debilitamiento económico" de las economías de las que más turistas recibe nuestro país. Sin embargo, el análisis de la asociación detalla también que, de todos modos, los ingresos turísticos han seguido siendo impulsados por la demanda extranjera, mientras que la demanda de los españoles para los viajes por España se ha estancado durante el último verano.
El comportamiento de la demanda extranjera ha sido dispar en función de su procedencia. En concreto, las pernoctaciones de alemanes se redujeron un 4,4% y las de franceses un 0,8%. En cambio, otros mercados registraron un mejor comportamiento. Fue el caso de Reino Unido, con una mejora de 3,3%, Irlanda, que creció casi un 6%, o Portugal, cuyas pernoctaciones se incrementaron en un 7%.
Con todo, el informe de la asociación explica que esta desaceleración se mantendrá en el último trimestre del año y prevé que el crecimiento del sector sea del 2% en este período, "reflejando el efecto del complejo escenario geoeconómico internacional" sobre el gasto turístico de familias y empresas, especialmente en mercados clave como Alemania, Francia o Italia. Por ello mismo, las expectativas de las empresas turísticas se han moderado, aunque algunos destinos del interior y del norte de España, como Cantabria, Castilla-La Mancha, País Vasco o Madrid, mantienen previsiones más positivas.

