
El denominado Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), un procedimiento del sistema eléctrico que permite pedir a los grandes consumidores reducir el consumo a cambio de una retribución cuando Red Eléctrica lo necesite para garantizar la seguridad del suministro, será modificado para dar cabida a empresas de menor tamaño.
Según ha anunciado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el objetivo de esta revisión es facilitar la adaptación de la demanda para poder competir con la generación en la provisión de servicios de balance, de forma que los consumidores de menor tamaño también podrán participar en el servicio. La CNMC señala que es algo necesario en el contexto de la transición energética al tiempo que "permitirá incrementar la integración de energías limpias en el sistema".
Creado en diciembre de 2020 y revisado posteriormente, el SRAD es un servicio voluntario que retribuye a los consumidores tanto por su disponibilidad como en los momentos en los que el operador del sistema activa el servicio y éstos deben bajar su consumo, explica la CNMC.
El SRAD es un "escudo" para la recuperación de la frecuencia con activación manual, que persigue la incorporación de la demanda como proveedora de servicios para la operación de la red, lo que permitirá al sistema eléctrico español hacer frente a las situaciones de escasez de flexibilidad para la resolución de desvíos, explica el organismo. Cabe recordar que el pasado año se activó en varias ocasiones coincidiendo con episodios de baja generación renovable y el apagado programado de varias nucleares.
Hasta ahora, REE celebraba subastas anuales para grandes consumidores que se prestaran a detener temporalmente su consumo eléctrico a cambio de un pago, subastas que a partir del próximo año podrán ser cada seis meses, e incluso más frecuentes, previa publicación de un calendario anual indicativo de subastas. Asimismo, se elimina ya para la próxima subasta la barrera de tamaño mínimo por instalación.

