
Hace unas semanas contábamos en Libre Mercado cómo, desde el año 2006 hasta el 2023, el consumo (en kg o litros) de algunos alimentos como la carne de vacuno, el aceite de oliva o el pescado fresco había caído en España de forma progresiva, marcando un mínimo histórico, mientras que el consumo de carne de pollo había tenido una trayectoria inversa.
Hoy analizamos el periodo de 2018 a 2025 para comprobar cómo ha variado el consumo de estos (y otros) alimentos, y así ver cómo ha cambiado la dieta de los españoles desde que gobierna Pedro Sánchez.
En primer lugar, y para conocer de primera mano las cifras más recientes, acudimos a los datos que nos ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Para hacer un análisis justo, tomamos como referencia tanto los datos de enero a julio de 2018, como los datos de enero a julio de 2025, ya que para este año solo están disponibles los datos de los siete primeros meses del año. Una vez hayamos sumado las cifras de cada mes en alimentos como la carne, el pescado, el aceite de oliva o los huevos, nos debería dar un gráfico con los siguientes números:

Como se puede apreciar en el gráfico que tenemos justo arriba, desde que Pedro Sánchez está en la Moncloa tan solo ha crecido el consumo de los huevos y de la carne de pollo. Mientras tanto, vemos cómo ha caído (y en algunos casos de forma drástica) el consumo de carne de vacuno, el consumo total de carne, el consumo total de carne fresca, el consumo total de pescado, el consumo total de pescado fresco y el consumo total de aceite de oliva.
Si medimos la variación en forma de porcentajes, vemos que el consumo de huevos habría crecido un 8,25%, mientras que el de carne de pollo habría subido un 2,55%. Por el contrario, el consumo de carne de vacuno habría caído un 12,4%, el de carne total un 8,3%, el de carne fresca total un 8,36%, el de pescado total un 31,1%, el de pescado fresco total un 33,9% y el de aceite de oliva un 10,35%.
Esta caída tan considerable en el consumo total de carne, pescado o aceite de oliva (y más teniendo en cuenta el periodo tan corto de tiempo) en contraposición al incremento en el consumo del pollo o de los huevos, debería llevarnos a reflexionar sobre las causas de este cambio en la dieta de los ciudadanos.
Y es que, mientras alimentos como los huevos o la carne de pollo tienen un nivel de precios más asequible en el mercado, la carne de vacuno, el pescado o el aceite de oliva son productos de un mayor precio, lo que lleva a la población a consumir menos que en el año 2018.
Estos datos contrastan con los mensajes triunfalistas que nos lanzan desde instancias gubernamentales, donde se nos dice que España es "la locomotora de Europa", que "vamos como un cohete" o que "estamos mejor que nunca", pero la realidad es que, desde que gobierna Pedro Sánchez, los españoles consumen un tercio menos de pescado fresco o un 8,3% menos de carne. Esta es la situación de muchas personas en nuestro país.


