La baliza V16 será obligatoria en España en menos de un mes. Este dispositivo sustituirá a los triángulos y deberá colocarse sobre el vehículo inmovilizado para avisar al resto de conductores.
Pese a su propósito de mejorar la seguridad, muchos ciudadanos aún desconocen cómo funciona, cuánto cuesta o por qué se exige un modelo concreto. Desde Libertad Digital hemos salido a la calle para conocer la opinión de los conductores.
Algunos entrevistados cuestionan la novedad en sí. Uno de ellos considera que "ya había un sistema parecido y, de repente, lo hacen obligatorio", y cree que, con tantas dudas sobre su eficacia, "habría que darle un par de vueltas".
En cuanto a la campaña divulgativa, José opina que no ha sido suficiente y que "muchos pensábamos hasta hace muy poco que con la baliza que teníamos hace unos meses servía". Otros creen que, como suele ocurrir, la información está llegando "ahora que se acerca la fecha", cuando ya se ve el producto en más comercios.
¿Medida de seguridad o negocio recaudatorio?
La sospecha de que la V16 tiene un fin económico aparece en varias respuestas. Uno de los entrevistados es tajante: "Te obligan a pensar eso".
Otros consideran que, siendo un elemento de seguridad, el precio "está bien, aunque todo es discutible". Otros, en cambio, creen que "es desorbitado y que alguien se está llevando el dinero".
Otro entrevistado lo resume así: "Cuarenta euros, conforme está la economía, mal. Los triángulos venían con el coche y la baliza te la tienes que comprar".
En lo referente a la efectividad, otro conductor reconoce que no sabe si funcionará bien, pero recuerda que ha visto vehículos en la carretera donde "en algunas situaciones no se ve muy bien". Añade que incluso cree que los triángulos "a veces se veían mejor y eran más efectivos".
Otros vinculan la seguridad al tamaño del dispositivo: "Es pequeña y tendría que ser algo más grande". Alguno afirma directamente que "la baliza no va a funcionar".
"Son las nuevas mascarillas"
Una parte de los encuestados va más allá y califica la medida como "una tomadura de pelo", asegurando que las balizas son "las nuevas mascarillas", con las que miembros del gobierno de Pedro Sánchez creó una trama de corrupción. Consideran que el propósito no es la seguridad, sino recaudar dinero.
Al mostrar el vídeo difundido por Libertad Digital, muchos entrevistados quedan sorprendidos: en él se ve un coche detenido en una autovía de Barcelona con los intermitentes encendidos y la baliza V16 funcionando. Sin embargo, los intermitentes brillan mucho más que la propia baliza, que apenas se aprecia.
Desde enero, solo serán válidas las V16 conectadas y homologadas. Con más de 34,5 millones de vehículos asegurados en España y un precio medio de 40 euros, el gasto total superaría los 1.383 millones. Con el IVA incluido, el desembolso subiría hasta unos 1.673 millones, de los cuales unos 300 millones serían ingresos para Hacienda.


