
A punto de brindar por el año nuevo, el campo español cierra un 2025 intenso y complicado. Los agricultores y ganaderos han visto cómo las políticas europeas, pese a prometer mejoras, una vez más acaban frustrando las ilusiones del sector; los tractores volvieron a desfilar por Bruselas; los precios de la cesta de la compra siguen agitados y amenazas sanitarias que parecían olvidadas han vuelto a resurgir con fuerza. Aquí va el resumen de lo que ha supuesto este año para el mundo agrícola.
Tractores en Bruselas
El año cerró con unos 10.000 agricultores y 700 tractores protestando por las calles de Bruselas contra la reducción del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) y que en España supondrán un "hachazo" de 900 millones de euros anuales. El malestar agrario se suma a las reivindicaciones para que se reconozca su papel en la alimentación de las ciudades.
Y de fondo, también Mercosur, cuya firma se acabó retrasando a enero. Los agricultores rechazan un acuerdo de libre mercado que inundará los supermercados con productos baratos de Sudamérica que no están obligados a competir con las mismas (y carísimas) reglas medioambientales que los europeos.
Aranceles: la palabra maldita del año
Si las protestas han sido el latido social, sin duda los aranceles han marcado la banda sonora económica, hasta el punto de convertirse en la palabra del año. A mediados de 2025, un acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos estableció un arancel del 15% sobre buena parte del comercio agroalimentario entre ambos bloques, una medida que el sector español calificó de injusta y desequilibrada.
Los vaivenes del comercio internacional han tenido un impacto directo en el vino y el aceite de oliva —dos de nuestros productos estrella— que todavía aún se enfrentan a una merma de las ventas y empleos en un mercado que hasta ahora representaba una cuota considerable de las exportaciones.
Plagas, virus y tensión en las granjas
La peste porcina, gripe aviar, dermatosis nodular… son las enfermedades que han desatado la cruz de muchos agricultores este 2025. La aparición de focos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes en Cataluña, aunque limitada y contenida por las autoridades, provocó cierres de mercados y tensiones con importadores extranjeros; fue la primera detección relevante en décadas y obligó a recordar protocolos de vigilancia sanitaria.
La gripe aviar, todavía presente en varias zonas de Europa, ha obligado a confinar a las gallinas y a vigilar las aves silvestres. Y junto a ellas, la Dermatosis Nodular Contagiosa y otras patologías como la lengua azul han mantenido a veterinarios y ganaderos en alerta permanente.
Huevos de lujo y aceite en oferta
El resultado de todo esto ha sido la subida de los precios. Y, sin duda, los protagonistas de este año han sido los huevos, que se encarecieron como para convertirse en artículo de lujo; el chocolate, que dejó de ser capricho para convertirse casi en inversión; y el plátano de Canarias, que también se animó a la escalada por culpa de costes logísticos y energéticos que parecían no tener techo.
En medio de este festival de precios al alza apareció la excepción que confirma la regla: el aceite de oliva, que, tras cosechas generosas y un mercado algo saturado, optó por bajar el pistón y dar un pequeño respiro a los bolsillos justo cuando más falta hacía. En este caso, el Gobierno se encargó de aguar la fiesta intentando manipular los mercados por la vía del control de existencias, algo que afortunadamente no llegó a suceder.
Incendios que reabren debates
Para completar un año ya de por sí intenso, los incendios forestales cerraron 2025 con brotes de devastación en varias zonas rurales, golpeando ecosistemas y tierras de cultivo y reavivando el debate sobre la gestión del medio ambiente desde los despachos y las normativas que favorecen el éxodo rural.
Y una más...
Por último, y ya en terreno más cercano, pero no por ello menos trascendente, este 2025 ha dejado también un evento muy importante para este periódico: celebramos nuestro primer Agroforo "En Clave Rural" de Libertad Digital. Se trata de una ambiciosa apuesta para analizar los desafíos del sector primario y que esperamos repetir este 2026 porque, está claro es que el campo necesita altavoz y un buen escenario donde pensar su futuro.

