
La guerra abierta entre el Ayuntamiento de Fuenlabrada y la Comunidad de Madrid a cuenta del centro de menas que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiere abrir en La Cantueña excede ya a las dos administraciones de signo político contrario y se traslada al interior del PSOE.
El alcalde socialista Javier Ayala le ha lanzado un duro reproche a su secretario general, Juan Lobato, a quien disputó las primarias en 2021. "Yo creo que ha habido a quien le ha interesado más hablar de la amnistía y de Cataluña que del centro de menores de Fuenlabrada", ha lanzado el regidor en una entrevista concedida a Europa Press.

"Yo he sido completamente leal pero con Fuenlabrada no se juega. He echado de menos que alguien diga algo, que mi secretario general diga algo con respecto al centro de menores no acompañados. Me parece que sería lo normal, porque no es una política local y de la Comunidad de Madrid, es una política regional", ha añadido.
Ayala defiende que desde una óptica "de izquierda" es entendible que un "megacentro de menores", con características "infrahumanas y lejos de un núcleo urbano, en un cerro", "no es el modelo" a seguir, y por ello ha llevado su 'no' hasta los tribunales en un intento de evitar que La Cantueña se destine a este fin. No obstante, la semana pasada recibió un revés judicial: el juzgado de lo contencioso-administrativo número 24 de Madrid emitió un auto por el que avala seguir las obras del centro de menores inmigrantes no acompañados frente a la orden de paralización y precinto de las obras que emitió el Ayuntamiento de la localidad. El juez establece en su escrito, al que tuvo acceso Libertad Digital, que el interés general de la Comunidad prima en este caso, frente al del municipio, por el "contexto de presión migratoria en alza y de recursos desbordados". El Consistorio ya anunció que recurriría.
Pero las declaraciones de Ayala contra Lobato llegan en un momento delicado para el líder de los socialistas madrileños. Se producen después de que Pedro Sánchez lo colocara en el punto de mira por los resultados obtenidos en las pasadas elecciones europeas y en medio de rumores internos que apuntan a un posible cambio para relevarle de la dirección regional. No gusta a nivel nacional su discurso propio en temas como la amnistía.
Estos rumores vienen sustentados a raíz de una información publicada por El Mundo hace unos meses donde se revelaba una reunión mantenida, para maniobrar en su contra, entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y los alcaldes críticos: el propio Ayala y la regidora de Getafe, Sara Hernández.
Tras el señalamiento de Sánchez, Lobato descartó públicamente dimitir. En una entrevista concedida a Telecinco hace unos días pidió "seriedad" en su agrupación para poder "construir" tras años de cambios de liderazgos. "Con todos esos cambios que hemos tenido. Quedan tres meses, ponemos otro candidato, ahora quitamos a este porque ya no vale, este que es de otra forma tampoco vale, este otro tampoco... hombre, hay que construir, ¿no? Y eso, claro que es difícil".
No se ha lanzado "un mensaje claramente de izquierdas"
Pero los mensajes de Ayala contra Lobato no han quedado ahí. Según señala en esta entrevista, el votante dejó de optar por la papeleta de los socialistas, y en cambio ve a Más Madrid como la alternativa al PP, porque el PSOE en la región no ha lanzado "un mensaje claramente de izquierdas". "La gente está deseando que llegue el PSOE con unas alternativas que sean claras y nítidamente de izquierdas y lo he dicho internamente y hoy lo manifiesto", ha lanzado.
"A mí lo que me preocupa es que en las europeas el voto de Más Madrid no lo hemos capitalizado", ha reflexionado Javier Ayala, quien cree que no rentabilizar el desplome de Sumar es "un problema". Considera que los socialistas deberían volver a entender que su "caladero de votos es fundamentalmente la zona sur" y que, aunque haya "otras zonas que tienen mucha significación", el PSOE no puede "permitir que Más Madrid le coma la tostada" a los socialistas en el histórico 'cinturón rojo'.
Sobre la sombra de una nueva crisis interna en el partido, ha afirmado que la formación "no aguanta muchas más convulsiones" y cree que lo que debería es "aplicarse el sentido común" a través de la "autocrítica y preguntando a los compañeros".