El terremoto político desatado en el PSOE por Juan Lobato ha cogido a Isabel Díaz Ayuso a más de 10.000 km de distancia. La presidenta emprendió un viaje el pasado sábado a Corea del Sur para estrechar lazos con el país asiático y ofrecer la región como el mejor lugar de Europa para invertir y traer proyectos. Regresa mañana, miércoles, y mientras tanto sus principales espadas en el partido alzan la voz contra Pedro Sánchez al que consideran ya el "máximo responsable" de la filtración de los datos reservados del novio de Ayuso, Alberto González Amador.
Pasaban las 9.30 horas cuando el líder de los socialistas madrileños atravesaba la puerta de la sala de prensa de la Asamblea para ofrecer una breve declaración después de la exclusiva publicada por ABC, según la cual desde la Moncloa se habría indicado al portavoz del PSOE en la Cámara regional que tenía que mostrar el 14 de marzo uno de los emails que se cruzaron el abogado de González Amador y el fiscal que llevaba su caso por un presunto delito de fraude fiscal y falsedad documental. Se le proporcionó a Lobato el documento en cuestión y éste acudió meses después, cuando el Tribunal Supremo ordenó el registro de la Fiscalía General del Estado, a una notaría para dejar constancia de esos mensajes que se cruzó con Pilar Sánchez Acera, mano derecha del entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López.
"Me da igual lo que diga el señor Lobato, yo lo único que espero es que enseñe cuanto antes ese acta notarial en el que aparecen esos pantallazos de WhatsApp. Y si no lo hace ahora, entiendo que tendrá que hacerlo el viernes frente al Tribunal Supremo donde está llamado a comparecer como testigo y donde tiene la obligación de decir la verdad", afirmó el número dos de Ayuso en el PP.
Para Alfonso Serrano, a estas alturas hay "dos cosas indudables: que Juan Lobato cometió un presunto delito, al menos de encubrimiento, y que el fiscal general del Estado tuvo un papel preeminente a la hora de esa filtración de datos protegidos, como ya ha apuntado la UCO". Aunque detrás de todos ellos estaría la mano del presidente del Gobierno. "Nadie entiende que una asesora de Moncloa o que un jefe de Gabinete hagan algo tan serio como es trasladar una información protegida sin su conocimiento", opinó el secretario general de los populares madrileños. "Pedro Sánchez es el responsable, es quien desde el primer minuto ha orquestado una campaña de acoso y derribo contra la presidenta de la Comunidad de Madrid y de su entorno para tapar la corrupción de su partido, la de su Gobierno y la corrupción de su mujer".
Serrano está convencido de que la foto del correo, sin marca de agua, que blandió Lobato aquel 14 de marzo durante la sesión de control no la tenía Sánchez Acera gracias a la prensa sino a gracias a Álvaro García Ortiz. "El documento que exhibe en la Asamblea de Madrid el señor Lobato no es ninguna copia facilitada por ningún medio de comunicación, es el documento original intacto que estaba en poder de la Fiscalía General del Estado. Y si le llega a Lobato, es porque el origen está en la Fiscalía y le llega a través del Palacio de la Moncloa".
Pero "todo el castillo de infamia que ha creado Pedro Sánchez se les está cayendo poco a poco, y hasta tal punto que quien, más pronto que tarde, acabará frente a los tribunales será el presidente del Gobierno", vaticinó.
El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, especuló en rueda de prensa con la posibilidad de que en los próximos días aparezcan más informaciones en los medios contra Lobato, en venganza por lo que en el PSOE consideran una traición. "Así actúan", criticaba, señalando a Pedro Sánchez por la filtración y sus posibles consecuencias políticas. Los de Feijóo intentan no desviar el foco del fiscal García Ortiz y Moncloa por la posible comisión de un posible delito, más allá de las responsabilidades penales, informa Maite Loureiro.
"¿Qué clase de organización criminal dirige Sánchez?"
Por su parte, el portavoz parlamentario de los populares madrileños valoró la declaración de Lobato desde la propia Asamblea, donde minutos antes había hablado el líder del PSOE en Madrid. "¿Qué clase de organización criminal dirige Pedro Sánchez? Esto no es un Gobierno, es una mafia que utiliza técnicas impropias de un Estado de derecho para perjudicar a rivales políticos", sentenció Carlos Díaz-Pache.
"¿Lo siguiente es que nos espíen los móviles a todos? ¿Que los periodistas no puedan hacer su trabajo? ¿O que nos persigan? No es propio de un Estado de derecho y tenemos que denunciarlo", añadió Pache, que exigió explicaciones a Sánchez, quien debe "dimitir inmediatamente".
La exclusiva de ABC y la tormenta política desatada por Lobato coincidieron en el tiempo con el informe que se conoció ayer de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre las comunicaciones interceptadas entre García Ortiz y otros fiscales implicados. En él se subraya la "participación preeminente" del fiscal general del Estado en la filtración de los datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso.