Desde hace unos meses, los grafiteros de Madrid que son pillados dejando su huella en muros y fachadas de la ciudad pueden esquivar la multa si aceptan limpiar lo que ellos mismos "ensuciaron". Pese a esta iniciativa, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, no ha dejado lugar a equívocos sobre su postura y ha asegurado que "quien no respete las normas tendrá un castigo".
El balance de la medida—vigente entre diciembre y febrero—, se ha traducido en 33 grafiteros que han cambiado el spray por el rodillo para sumar un total de 1.228 horas de limpieza en 2.625 metros cuadrados de superficie urbana. Así lo ha expuesto esta lunes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Sin embargo, apenas 24 horas después, una nueva pintada ha aparecido en la plaza de Juan Muñoz, ante lo que el alcalde ha reaccionado hoy asegurando que continúa en su labor de "poner todos los medios" para evitar estas pintadas y restaurar inmediatamente las paredes afectadas.
El número de horas de limpieza que se asigna depende del importe de la multa que se quiere evitar. Por ejemplo, van desde las 14 horas con las que se saldó una sanción de 400 euros hasta las 60 horas que cumplieron ocho infractores multados con 3.000 euros. En total, las horas trabajadas de estos más de treinta artistas callejeros han sustituido el pago de 64.100 euros. Una cifra aún lejana al millón de euros mensual que Madrid invierte en limpiar grafitis, como ha recordado Carabante.
Los multados deben aplicar dos capas de pintura homologada, procurando mantener la tonalidad original, siempre que la superficie lo permita —ladrillo pintado, muros enfoscados o similares—, y previamente habiendo protegido el entorno: aceras, mobiliario urbano y elementos colindantes.
📽️Eliminados 2.625 m2 de #grafitis de las calles de #Madrid gracias al trabajo de los grafiteros que han sustituido las multas por trabajos de limpieza
✅El delegado @bcarabante ha supervisado en @JMDTetuan esta labor de conmutación de sanciones pic.twitter.com/v3LIMo3nVe
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) May 5, 2025
En cuanto a su perfil, el 76% son hombres, frente a un 24% de mujeres. Más del 60% tiene entre 18 y 29 años, un 15% son menores, y el resto se reparte entre las franjas de 30 a 39 años (12%) y de 40 a 64 años (otro 12%). En cuanto a formación, solo el 30% cuenta con estudios universitarios. De los 33 participantes, 31 son españoles; los dos restantes, uno rumano y otro venezolano. Salvo uno, todos residen en Madrid.
La lista de zonas con más sanciones la encabeza el distrito de Moncloa-Aravaca, seguido por Latina, Carabanchel y Centro. Según el Ayuntamiento, el 97% de los participantes ha valorado positivamente la labor del equipo técnico, el 76% se sintió bien informado y un 61% afirma haber aprendido más sobre la normativa tras cumplir con la prestación. Un llamativo 91% aprecia la oportunidad de canjear la multa por trabajo.
Desde septiembre de 2022, el consistorio firmó un contrato con el Servicio Público de Limpieza Urgente (Selur) para incluir equipos especializados en eliminar grafitis. Solo en 2024, estas brigadas llevaron a cabo 42.259 actuaciones y eliminaron 379.432 metros cuadrados de pintadas: una superficie equivalente a 40 veces la plaza Mayor.
Este martes, Almeida ha dejado claro que la ordenanza en marcha pretende "abarcar todo este tipo de comportamientos" y ha subrayado que, aunque se ofrezcan alternativas, estas conductas incívicas no se van a diluir: "No nos vamos a achantar con los grafiteros", ha sentenciado a los medios desde el Museo de Artes y Tradiciones Populares. Para el alcalde, permitir que unos pocos actúen impunemente "demuestra que unas pocas personas pueden hacer lo que quieran en la ciudad". Y eso, ha prometido, no va a pasar.