Menú

Humala se queda sin vicepresidente

Meses después de ser centro de una polémica, el segundo vicepresidente peruano, Omar Chehade, ha decidido por fin dar un paso al costado.

Meses después de ser centro de una polémica, el segundo vicepresidente peruano, Omar Chehade, ha decidido por fin dar un paso al costado.

Chehade presentó este lunes su dimisión en medio de un escándalo por tráfico de influencias y a pocas horas de que el Parlamento vote sobre un pedido para que también sea destituido como legislador. Como era de esperar, la noticia inundó todas las redes sociales.

Pese a que ya en noviembre Ollanta Humala le pidió que diera un paso al costado (legalmente el presidente no puede destituir a su vicepresidente), Omar Chehade no lo ha hecho hasta este 16 de enero, apenas un día antes de que la Comisión Permanente del Congreso del Perú comenzara el debate para que fuera también desaforado de su cargo como diputado al Congreso.

La Comisión de Ética del Congreso lo investigó por una reunión que mantuvo en un restaurante de Lima con tres generales de la Policía a los que supuestamente solicitó que intervinieran para favorecer a un poderoso grupo empresarial en su litigio con una empresa azucarera. Chehade ha desmentido reiteradamente estas acusaciones asegurando que sólo se reunió con los generales para agradecerles su protección durante la campaña electoral y para tratar temas relacionados con la seguridad en la capital.

La "recomendación" de Humala a Chehade ocurrió hace ya dos meses y sólo ahora ha decidido a dar ese paso, según señala en una carta que envió al presidente del Congreso, Daniel Abugattás, para "no causar perjuicio a la buena imagen del Gobierno". Sin embargo, poco después del escándalo, los índices de aprobación de Humala tuvieron cierta caída. En dicha comunicación, apunta también que desde octubre, mes en que se supo de dicha reunión, "se desató, por cierto sector, una injusta y desmedida campaña mediática y política" en su contra.

Su renuncia fue acogida con beneplácito por parlamentarios de diversas bancadas, quienes consideraron que tomó esa decisión para no afectar al Gobierno de Humala, pero también para intentar evitar el posible desafuero. El ahora ya exvicepresidente peruano fue suspendido por pleno del Congreso de Perú el pasado 5 de diciembre durante 120 días por una supuesta "infracción al código de ética" del legislativo.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios