Menú

Cristianos de Gaza denuncian conversiones forzosas al islam y dicen que son perseguidos

La pequeña minoría cristiana de Gaza, unas 1.500 personas, se manifestó hace unos días descubriendo una comunidad que está en trance de desaparecer.

Desde que en 2007 Hamas tomase el poder en Gaza la minoría cristiana en este pequeño territorio contempla cómo su situación se torna más y más preocupante. De hecho, en estos cinco años se calcula que se ha reducido a menos de la mitad: unas 3.500 personas eran cristianos en la franja en 2007 y actualmente sólo lo son alrededor de 1.500.

Un grupo minúsculo entre el mar de 1,5 millones de musulmanes que habitan en el territorio dominado por Hamas. Sin embargo, esta pequeña comunidad podría haber llegado a un punto en el que su situación podría considerarse desesperada tras las primeras denuncias de conversiones forzadas al islam, que incluso provocaron una manifestación frente a una iglesia el pasado mes de julio.

Tal y como señalaba en un artículo la corresponsal en la zona de AP, Diaa Hadid, decenas de cristianos se manifestaron reclamando la vuelta a casa de dos personas, un hombre joven y una mujer madre de tres hijos, que según los miembros de la comunidad cristiana habrían sido secuestrados para ser convertidos al islam.

"Si la situación continúa de esta manera, ya no quedarán cristianos en Gaza", dijo a la corresponsal de AP, Huda Al-Amash, madre de Ramez Al-Amash, el joven de 25 años que es uno de los conversos.

Denuncias y negaciones

El propio obispo Alkesius, que es la máxima autoridad religiosa de los cristianos ortodoxos en la Franja de Gaza, ha denunciado que Ramez Al-Amash fue secuestrado por los musulmanes el sábado 14 de julio. El obispo aseguró que se mantiene a Ramez contra su voluntad en un campo de refugiados, en las localidades de Almaghazi o Alborj.

Según contaba Europa Press citando a la agencia internacional Reuters, los cristianos acusan directamente a la Asociación de Estudiosos del Islam, vinculada con Hamas, y a su presidente, Salem Salama, alto cargo de Hamas.

Sin embargo, Salama ha rechazado las acusaciones y ha asegurado que los dos cristianos se han convertido libremente al Islam. Del mismo modo, tal y como publicaba el periódico israelí Haaretz, la policía de Gaza asegura que se ambos conversos estarían en la casa de un "funcionario religioso musulmán" a petición propia, ya que su conversión les podría suponer sufrir la ira de su propia comunidad.

Una comunidad contra las cuerdas

La manifestación ha supuesto la primera explosión de una comunidad que no sólo se encuentra en franca minoría numérica, sino que está sufriendo una presión que resulta extremadamente complicado soportar.

Los ataques por parte de extremistas islámicos no son poco habituales e incluso se han dado asesinatos de cristianos prominentes, como el de Rami Khader Ayyad, propietario de la única librería cristiana en Gaza, que fue secuestrado y torturado hasta la muerte en octubre de 2007, sólo unos meses después de la batalla en la que Hamas expulsó por la fuerza a Al Fatah de Gaza y se hizo con un poder absoluto en la Franja.

Los "castigos" no son ni mucho menos discretos: algunos testigos afirmaban que el librero fue golpeado públicamente y de forma brutal por tres hombres, que luego le habrían disparado. No era la primera vez que era atacado: unos meses antes su librería había sido incendiada, tal y como ha ocurrido en otros comercios regentados por miembros de la comunidad cristiana.

Ya en 2007, el terrorista líder de la banda Jihadia Salafiya, en el entorno de Hamas, aseguraba a The New York Sun que todos los cristianos relacionados con actividades misioneras en la Franja serían "tratados con dureza". No hay que olvidar que, para los islamistas radicales casi cualquier cosa puede ser tildada de "actividad misionera": desde vender libros a celebrar abiertamente el culto.

Aunque sí que ha sido el más grave, el ataque a Rami Khader Ayyad no ha sido el único: otros cristianos han sufrido acosos, robos o palizas. Las supuestas conversiones forzosas son el último episodio y, aunque pueda parecerlo desde un punto de vista occidental, no son el menos grave: una vez que admites tu "conversión" al islam apostatar está penado... con la muerte.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 14 comentarios guardados