(Libertad Digital) En el comunicado –fechado el 22 de septiembre y colgado en una web que no suelen utilizar los elementos terroristas que operan en Irak– los criminales culpan al Gobierno italiano de la muerte de las cooperantes por no haber retirado las tropas y afirman que seguirán atacando a los extranjeros que se encuentran en aquel país.
Simona Torreta y Simona Pari, de 27 y 29 años, trabajadoras de Un puente para Bagdad, fueron secuestradas el 7 de septiembre de 2004 por una decena de sujetos vestidos con uniformes de tipo militar. Los terroristas irrumpieron en las oficinas de la mencionada ONG y obligaron a las ciudadanas italianas –así como a dos iraquíes– a subir en los vehículos –tres– que situaron en la entrada del edificio.
