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Atentado islamista, terroristas suicidas

El terrible atentado de Moscú, como todos los islamistas, fue perpetrado por terroristas suicidas. Dos mujeres de origen caucásico, que podrían ser viudas negras, esposas de terroristas chechenos, aunque todavía no han sido identificadas. Se busca, además, a tres personas, dos de ellas eslavas.

La capital rusa vuelve a la normalidad tras el brutal doble atentado suicida en el metro de Moscú, que según los últimos datos oficiales se ha cobrado la vida de 38 personas y ha dejado 63 heridos, muchos de ellos en estado muy grave.

Ocho horas después de las explosiones, que tuvieron lugar a hora punta de esta mañana en dos céntricas estaciones, Lubyanka y Park Kultury, los trenes volvieron a circular por la llamada línea roja del metropolitano, la más antigua y una de las más concurridas.

Los cuerpos de seguridad sostienen que los dos atentados fueron organizados por grupos terroristas del Cáucaso Norte de Rusia y protagonizados por mujeres suicidas, y también buscan a otras dos mujeres y a un hombre que podrían estar implicados en el caso. Lo más llamativo es que esta dos supuesta colaboradoras son de rasgos eslavos.

En imágenes difundidas por la televisión se pueden ver los daños causados en ambas estaciones por la metralla de los cinturones con explosivo que llevaban puestos las dos supuestas "viudas negras", como llaman en Rusia a las terroristas suicidas, que suelen ser esposas de guerrilleros islámicos abatidos por fuerzas de seguridad. De momento, solo se ha identicazo a una de ellas, que era una joven de entre 18 y 20 años. De la otra solo se sabe que era de edad más avanzada.

Unas tres horas después de la explosión se reanudó asimismo el tráfico rodado por la avenida circular de Moscú, que la policía había cortado tras las explosiones causando numerosos atascos en la ciudad.

El atentado suicida, el primero en Moscú desde 2004, obligó al Gobierno a imponer rigurosas medidas de seguridad en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y el transporte por toda Rusia, mientras en Moscú las autoridades movilizaron a casi un millar de militares para patrullar las calles y líneas de metro.

El Ayuntamiento de Moscú declaró el martes una jornada de luto en la capital, mientras el Ejecutivo anunció ayudas y compensaciones a las familias de las víctimas mortales y a los heridos.

El presidente Dmitri Medvédev, quien tras el atentado aseguró que Rusia llevará a cabo una guerra sin cuartel contra el terrorismo, al caer la noche bajó personalmente a la estación Lubyanka para colocar una ofrenda floral en el lugar de la tragedia.

El jefe del Kremlin calificó de "bestias" a los organizadores de los actos terroristas y aseguró que "serán liquidados todos" al igual que lo fueron los responsables de otros atentados en Rusia.

Precisamente, el Servicio Federal de Seguridad ruso, cuya sede se encuentra junto a la estación Lubyanka, consideró ese doble atentado como una respuesta a la eliminación en los últimos meses de varios cabecillas de la guerrilla separatista islámica en el Cáucaso.

Medvédev prometió elaborar "un sistema moderno de aviso a la población y de control del transporte público", mientras el primer ministro, Vladímir Putin, regresó con urgencia de Siberia y acudió a un hospital moscovita para visitar a los heridos allí ingresados.

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