LD (EFE) El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, declaró que "Armenia debe retirar voluntariamente sus tropas de la tierra que no le pertenece y entonces no habrá guerra" entre ambos países. Su país, reiteró, no se ha resignado a la pérdida de esos territorio y reiteró que luchará por su liberación incluso con medios militares.
Durante la ceremonia de graduación en la Academia del Ministerio del Interior, Aleiv dijo que "nadie quiere pérdidas, pero estamos adquiriendo fuerza y en cualquier momento podremos emprender cualquier tipo de operaciones".
Azerbaiyán perdió los territorios de Nagorno-Karabaj y otros siete distritos (Agdam, Dzhebrail, Fizulí, Kialbadzhar, Lachín, Zanguelán y Gubadlí) a comienzos de la década de los noventa tras una guerra que, según algunas estimaciones, costó la vida a unas veinticinco mil personas de ambas partes y causó un millón de refugiados azerbaiyanos.
El conflicto se remonta a 1988, cuando la población armenia que habitaba la región azerbaiyana de Nagorno-Karabaj exigió a las autoridades soviéticas su incorporación a la vecina Armenia. El 2 de septiembre de 1991, Karabaj proclamó su independencia y con ayuda militar armenia sostuvo una guerra de tres años que supuso la victoria de los secesionistas.