L D (EFE) Blair tratará de reconducir el debate hacia cuestiones de política interna pero, como le ha ocurrido en los últimos tiempos, gran parte de la atención será para Irak, especialmente ante el secuestro del ingeniero británico Ken Bigley, retenido desde el día 16 en Bagdad y cuya vida está amenazada. A su llegada a Brighton, Blair prometió que su Gobierno seguirá haciendo "todo lo posible" para lograr la liberación de Bigley y, aunque reconoció que Irak será un "asunto" a debate en el congreso, dijo que tendrán prioridad los problemas nacionales.
Este domingo, Paul Bigley, hermano del secuestrado que ha criticado a Blair por no involucrarse lo suficiente en los esfuerzos de liberación, participará en un acto contra la invasión en Brighton, organizado por el grupo Laboristas contra la Guerra. Tampoco se descarta que los delegados voten una resolución sobre la invasión de Irak y la presencia de las tropas británicas, nada prometedor para un primer ministro que encontró entre sus correligionarios laboristas la mayor oposición a la guerra dentro de la Cámara de los Comunes.
Otro asunto que amenaza con robar la atención del congreso laborista es el controvertido proyecto de Blair para prohibir la caza del zorro con perros, que desde hace días ha provocado encendidas reacciones de protesta de sus defensores. Peter Hain, líder de los Comunes y estrecho aliado de Blair, aseguró que Irak y la caza del zorro son "asuntos al margen en lo que se refiere al congreso" laborista, que se centrará en "la marcha del país".
Las tensas relaciones entre Blair y su ministro de Economía
El diario británico "The Independent" afirma en su edición de este sábado que Blair va a comprometerse a concluir su tercer mandato, lo que podría empeorar todavía más las relaciones con su poderoso ministro de Economía, Gordon Brown, eterno aspirante a primer ministro. Brown hablará un día antes que Blair en el congreso y los analistas especulan con que podría repetir el tono del discurso del año pasado, bien recibido por los más tradicionalistas y de peor acogida entre los adalides de la Tercera Vía.
El congreso será inaugurado este domingo, por el presidente del Partido Laborista, Ian McCartney, al que seguirá en el turno de la palabra el viceprimer ministro, John Prescott. El resto de la agenda está formada por discursos del ministro de Sanidad, John Reid, el miércoles y, al día siguiente, de Jack Straw, titular de Asuntos Exteriores. El congreso será cerrado el jueves, como es habitual, por la intervención final de John Prescott.
