LD (EFE) Aunque no han logrado mantener la cálida relación que unía a Bush con el predecesor de Brown, Tony Blair, ambos hicieron hincapié en la armonía de los lazos bilaterales y sus puntos de vista similares.
En una rueda de prensa conjunta en la Rosaleda de la Casa Blanca, ambos mandatarios arremetieron contra el enriquecimiento de uranio iraní y Bush afirmó que "es ingenuo" pensar que Teherán no vaya a usar el conocimiento necesario para esa actividad en la producción de armamento nuclear.
Bush, que calificó de "poco fiable" al Gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad, opina que el programa nuclear iraní tiene como fin la fabricación de armamento, mientras que Teherán asegura que su objetivo es la producción de electricidad.
"Si eso es así, ¿por qué tienen un programa secreto?", se preguntó Bush.
Por su parte, el primer ministro británico aseguró que presionará a sus socios europeos para que la UE amplíe sus sanciones contra el régimen iraní, si este país no renuncia a sus actividades atómicas.
"No me disculpo por decir que extenderemos las sanciones donde sea posible en lo que respecta a Irán", afirmó Brown, quien agregó que la República Islámica "ha violado un tratado de no proliferación, no ha contado a la comunidad internacional lo que son sus planes".
Ambos mandatarios dedicaron buen espacio de su reunión, que duró más de una hora y continuó por la noche con una cena junto a sus esposas, a la economía mundial.
Preparación G-8
Bush y Brown expresaron su compromiso de conseguir que las economías de sus respectivos países "retomen las sendas del crecimiento".
"Como preparativo a la cumbre del Grupo de los Ocho en Japón, donde se reunirán las principales economías, haremos cuanto esté en nuestro poder para garantizar la estabilidad y el crecimiento económico", declaró el primer ministro británico.
Brown también instó a los países a poner en marcha reformas que permitan una mayor transparencia en el mercado crediticio y en las prácticas bancarias para devolver la confianza a los mercados financieros, tras la crisis sufrida por los problemas en el sector de las hipotecas de alto riesgo en EEUU.
Irak tras la prorroga de EEUU
La situación en Irak, reveló Brown, también acaparó buena parte de la reunión. El Reino Unido ha suspendido sus planes para reducir el número de sus tropas en el país árabe de 4.000 a 2.500 ante la violencia en la zona de Basora.
En este sentido, el primer ministro afirmó que "creemos que nuestro programa de vigilancia en Basora y en el sur de Irak está logrando importantes progresos", declaró el primer ministro.
Un llamamiento para que las autoridades en Zimbabue den a conocer el resultado de las elecciones presidenciales celebradas hace tres semanas, y un repaso a la situación en Darfur, así como el medio ambiente también figuraron en la agenda del encuentro entre los dos mandatarios.
Reunión con los candidatos
El primer ministro británico, que se encuentra en EEUU para una visita de tres días, se reunió hoy en la Embajada del Reino Unido antes de desplazarse a la Casa Blanca con los tres aspirantes a la presidencia estadounidense, los demócratas Barack Obama y Hillary Clinton y el republicano John McCain.
"Después de hablar con cada uno de ellos sobre los asuntos que les preocupan a ellos y al mundo, de lo que salgo convencido es de que las relaciones entre EEUU y el Reino Unido seguirán siendo firmes, seguirán siendo sólidas, y podrán hacer frente a los desafíos del futuro", declaró Brown.
La visita de Brown a Estados Unidos ha pasado prácticamente desapercibida en la opinión pública.