Según fuentes oficiales israelíes, la única razón para no lanzar una operación de rescate son las trampas colocadas por los terroristas, que podrían herir al propio Shalit. La información ha sido dada bajo condición de anonimato y en declaraciones al diario árabe londinense 'Asharq al Awsat'.
La fuente explicó que los servicios secretos israelíes sabían dónde fue trasladado Shalit tras ser capturado, dónde fue retenido y también los propios mandos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) saben que Israel conoce su paradero.
La zona en la que está retenido está protegida por explosivos en una zona de casi medio kilómetro de radio. Además, los captores de Shalit podrían matarle si detectan cualquier intento de liberarlo por la fuerza.
El sábado mismo, el padre del militar, Noam Shalit, afirmó que a pesar de la cinta de Shalit hecha pública el pasado jueves, el estado de la vía diplomática como opción para liberar a su hijo sigue estando poco clara.
"Un paso importante"El presidente de Israel, Simon Peres, valoró positivamente la 'prueba de vida' del soldado Gilad Shalit enviada por Hamás esta semana y que muestra al militar, secuestrado hace tres años por las milicias palestinas en la Franja de Gaza en un buen estado de salud.
"La cinta es un paso importante, pero creo que todavía queda un largo camino que recorrer", advirtió no obstante el presidente en Jerusalén, donde rezó por el regreso de Shalit, secuestrado el 25 de julio de 2006.
"Rezo porque Gilad Shalit regrese a casa en estos días, amén. Hay que realizar esfuerzos tenaces y duro trabajo, pero todavía hay desacuerdos con Hamás", reconoció el presidente en declaraciones recogidas por el diario hebreo 'Yedioth Aharonoth'.
Peres subrayó que no ha recibido solicitud alguna para liberar a prisioneros palestinos, una de las condiciones determinantes impuestas por los terroristas para canjear a Shalit. En el vídeo, el soldado de 23 años expresa su confianza en que "el actual Gobierno de Benjamin Netanyahu no desaproveche la oportunidad de cerrar un acuerdo, y por tanto que yo sea capaz finalmente de cumplir mi sueño y ser liberado".
Asimismo, Shalit asegura encontrarse bien de salud y que sus captores le tratan bien. "Quiero deciros que me siento bien en términos médicos y que los muyahidines de las Brigadas al Qassam me están tratando excelentemente. Muchas gracias y adiós", concluye su mensaje. Las Brigadas Ezzedim al Qassam son el brazo armado de Hamás.
El vídeo es la primera prueba que tiene el Gobierno israelí de que el soldado secuestrado por terroristas próximos a Hamás durante un ataque contra un puesto del Ejército en la frontera con la Franja de Gaza sigue con vida, después de que se especulara que murió como consecuencia de las heridas sufridas en el ataque y posteriormente se hablara de que falleció en la operación militar que realizó el Ejército israelí a principios de año en la Franja.
Hamás entregó el vídeo a los mediadores alemanes tras llegar a un acuerdo con Israel para que se pusiera en libertad a 20 prisioneras palestinas en cárceles israelíes. En concreto, Israel dejó la mañana del domingo en libertad a Rauda Habib, la última presa palestina de las veinte liberadas a cambio del vídeo de Shalit.
Habib fue trasladada a la franja de Gaza a través del cruce fronterizo de Eretz, poniendo fin así al intercambio acordado entre las autoridades israelíes y el movimiento islamista Hamás con mediación egipcia y alemana.
La presa, hermana del conocido terrorista de la Yihad Islámica Jader Habib y sobrina de Fatima Al Ziq (otra de las veinte presas que han obtenido su libertad en el intercambio) cumplía condena en Israel por intento de asesinato y colaboración terrorista.
En un principio, Habib no estaba entre la veintena de presas elegidas para ser liberadas pero, después de que un juez determinase la puesta en libertad de Barah Malki el pasado miércoles por reducción de condena, Hamás exigió que se incluyese una nueva presa en el listado.
Habib y Al Ziq fueron detenidas por las fuerzas israelíes el 18 de mayo de 2007 cuando atravesaban el paso de Erez para ser atendidas en un hospital israelí y fueron declaradas culpables de intentar introducir explosivos para facilitar atentados de la Yihad Islámica.
De la veintena de presas tan sólo dos eran de Gaza, mientras que las otras 18 residían en Cisjordania, donde fueron recibidas el viernes por una multitud que portaban banderas palestinas.
Shalit fue capturado el 25 de junio de 2006, con 19 años de edad, cuando hacía guardia junto a la frontera con Gaza. El Gobierno israelí permanece desde entonces bajo una fuerte presión para lograr la liberación del soldado cautivo, cuyo caso ha desatado continuas campañas de apoyo en el país.
Hamás exige a cambio del soldado la puesta en libertad de más de un millar de presos palestinos, varios centenares de ellos condenados por delitos de sangre.
Los terroristas han considerado en su página "web" que la falta de acuerdo se debe fundamentalmente a la negativa de Israel a dejar en libertad a Ibrahim Hamed, líder de las Brigadas Al Kasam en Cisjordania, detenido en 2006 por colaborar en atentados que causaron la muerte y heridas a 78 israelíes.