Jiménez escuchó a los rebeldes del CNT, considerados como una oposición "fiable" apra la UE, para conocer de primera mano sus demandas y la evolución de los enfrentamientos armados. Hace días y en el momento del encuentro, Gadafi avanzaba con sus tropas en la reconquista de la zona oriental masacrando a dicha insurgencia. Ya entonces, la ministra no se manifestó entonces al respecto.
Jiménez ha hecho el domingo hincapié en que la labor de los aliados en la situación de guerra en Libia "sirve para conseguir frenar la violencia sobre su propio país" y no para expulsar del poder a Gadafi. En igual línea, durante la reciente visita de la ministra a El Cairo hace unos días, los miembros del CNT -el Consejo Nacional Transición libio- no obtuvieron reconocimiento de España como gobierno legítimo en el país, al contrario que Francia.
La cita tuvo lugar en la residencia del embajador de España en Egipto, Fidel Sendagorta, el pasado día 12 de marzo, pocas horas después de su llegada a Egipto al comienzo de su gira por varios países de Oriente Próximo, informaron a Efe fuentes diplomáticas.
Durante alrededor de media hora, Jiménez estuvo conversando con los delegados de los rebeldes en compañía del secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, y del propio Sendagorta.
La ministra convocó a los miembros del CNT a última hora del domingo después de la reunión que mantuvo en la misma residencia del embajador con la Coalición de Jóvenes 25 de enero, pieza clave en el triunfo de la revolución egipcia. Antes, se había entrevistado con el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, en la sede de este organismo para analizar la situación de Libia.
Los miembros del CNT le pidieron apoyo político para su causa contra Gadafi y ser reconocidos como gobierno legítimo de Libia, paso que España aún no ha dado, al contrario que Francia, según las fuentes.
La titular de Exteriores les informó de la postura española favorable a crear una zona de exclusión sobre el espacio aéreo libio para evitar los bombardeos ordenados por Gadafi.
Jiménez aceptó la cita, gestionada por la Embajada de España en El Cairo, después de que la UE acordara dos días antes considerar un "interlocutor político" a la máxima autoridad de la oposición.
El CNT fue creado por los rebeldes en la ciudad de Bengasi, al este del país, el pasado 27 de febrero, apenas dos semanas después de que estallaran las revueltas contra Gadafi.
Aunque en su seno hay varios ex ministros del régimen, la UE cree que se trata de un órgano "fiable" después de su "decisión valiente" de rebelarse contra el líder libio.
Jiménez se manifiesta
El domingo, Jiménez ha querido matizar muchísimo la participación española en la guerra en Libia. La ministra ha subrayado que no se estima que las operaciones militares se mantengan a largo plazo, y que éstas se basan en un cumplimiento de la resolución de la ONU. Durante un acto público en Palencia en apoyo al candidato socialista a la Alcaldía de la ciudad, ha destacado también que el Gobierno ha compartido con las fuerzas políticas la situación y que la participación española cuenta "con un gran apoyo y un gran consenso".
Pese a que las acciones militares de la alianza han comenzado ya hace horas, ha reincidido en que Zapatero esperará hasta el martes próximo para pedir la autorización del Congreso para la participación española en la acción aliada, iniciada de forma unilateral para evitar la masacre de población perpetrada por Gadafi.
La iniciativa, dijo Jiménez, cuenta con una gran "legitimidad internacional" para lanzar un mensaje claro y potente a Gadafi "para que deje de utilizar la violencia contra su población", pero no mencionó el desalojo del poder del dictador.
La ministra espera que "esta coalición internacional de fuerzas sea determinante para conseguir frenar la violencia que ejerce -el líder libio- entre los ciudadanos de su país".
Jiménez ha resaltado el hecho de que la coalición internacional "no solo está formada por países de la OTAN, sino que es importante señalar que algunos que proceden del mundo árabe".
Ha recordado que España ha ofrecido a la coalición cuatro aviones F-18, un submarino, una fragata y otros aviones para operaciones de vigilancia aérea, además del uso de bases militares.
Trinidad Jiménez ha defendido el papel de España en esta iniciativa, que ha calificado de "papel central y fundamental".
España, ha subrayado, "no solo ha estado en ese consenso internacional formando parte de esa legalidad de Naciones Unidades, sino que ha querido formar parte de esta coalición de los aliados, que está comprometida con la defensa de los ciudadanos de Libia".
Trinidad Jiménez ha apuntado que la comunidad internacional consiguió ponerse de acuerdo en algo que España siempre consideró fundamental: una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para actuar en el marco de la legalidad internacional.