Alrededor de 200 personas, entre nacionalistas y unionistas, comenzaron a lanzarse petardos y cócteles molotov unos a otros, pero también contra los policías, un enfrentamiento que comenzó después de que los primeros convocaran una marcha para conmemorar el cierre de una comisaría.
Un portavoz policial explicó que, a pesar de todo, no se han producido detenciones y no hay ningún herido. Los disturbios de anoche tuvieron lugar en un lugar específico de Belfast donde ambas comunidades viven juntas, lo que a menudo provoca ciertos roces.