Desde noviembre, el ascenso de los conservadores en las encuestas de intención de voto habían sido una constante. Pero, apenas unos meses después, el escenario de una posible victoria de David Cameron parece más lejano.
El último, realizado para The Times pronostica un "empate" entre laboristas y conservadores. Aunque la formación de los tories es la que experimenta mayor ascenso (tanto en número de votos, como en escaños logrados) continuaría sin ser necesario para destronar a Gordon Brown.
La encuesta, llevada a cabo por Populus, desvela que el trasvase de votantes laboristas a conservadores es aproximadamente 1,5-2 puntos más alto en las circunscripciones clave que a nivel nacional. Lo cual, según señala el diario, podría dar un valor extra de 20 diputados a los conservadores, que podría ser suficiente para alcanzar los 326 que necesitan para la mayoría absoluta en la cámara de los comunes.
En cualquier caso, la intención de voto se sitúa cerca de un 38% para ambos partidos, lo que supone una oscilación de 6.7% de los Tories a los Laboristas desde 2005.
Pero estos datos serán un duro revés para David Cameron, al que hace escasos meses las encuestas daban seguro como próximo primer ministro británico. The Times apunta como causa de la caída la impopularidad cosechada por la situación fiscal de Lord Ashcroft, vicepresidente conservador, ya que aproximadamente un 68% de los encuestados aseguran haber seguido su historia.
David Cameron está a la cabeza de Gordon Brown en ocho de cada diez declaraciones personales. Más de dos tercios consideran al líder conservador como una persona "agradable y simpática" frente a poco menos que la mitad que consideran igualmente a Brown.
