L D (EFE) La última acción terrorista contra objetivos estadounidenses tuvo lugar en la tarde del miércoles en Mosul (400 kilómetros al norte de Bagdad): un coche-bomba, conducido por un terrorista suicida, explotó al paso de un convoy integrado por tres vehículos militares de EEUU. Dos soldados perdieron la vida y otros cinco resultaron heridos.
"Se oyó una tremenda explosión, y cuando nos acercamos pudimos ver un vehículo militar que ardía por los cuatro costados. Al lado, había otro coche civil totalmente destruido", relató a la agencia EFE un testigo, de nombre Bader Mustafá.
"Se oyó una tremenda explosión, y cuando nos acercamos pudimos ver un vehículo militar que ardía por los cuatro costados. Al lado, había otro coche civil totalmente destruido", relató a la agencia EFE un testigo, de nombre Bader Mustafá.
Otros tres soldados murieron, poco antes de la medianoche del martes, en Bagdad, cuando el convoy en que viajaban resultó alcanzado por un artefacto explosivo. Poco después, una nueva bomba segaba la vida de otro militar norteamericano en una zona situada al oeste de la capital iraquí.
Con éstas son ya 1.070 las bajas mortales registradas en las filas estadounidenses desde que diera comienzo la guerra contra el dictador Sadam Husein, en marzo de 2003.
Campaña antiterrorista en Faluya
Mientras tanto, prosiguen las operaciones antiterroristas en ciudades pobladas mayoritariamente por musulmanes suníes, especialmente en Ramadi, Hit y Faluya. Se sospecha que en esta última (60 kilómetros al oeste de Bagdad) hay terroristas afectos al jefe de Al-Qaeda en Irak, el jordano Abú Musab al-Zarqaui.
Mientras tanto, prosiguen las operaciones antiterroristas en ciudades pobladas mayoritariamente por musulmanes suníes, especialmente en Ramadi, Hit y Faluya. Se sospecha que en esta última (60 kilómetros al oeste de Bagdad) hay terroristas afectos al jefe de Al-Qaeda en Irak, el jordano Abú Musab al-Zarqaui.
El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, ha exigido a Al- Zarqaui y sus secuaces que se entreguen. De lo contrario, advirtió, “estamos preparados para lanzar operaciones de mayor envergadura sobre Faluya”.
