El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha admitido hoy que su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri, le avisó de la decisión del reino alauí de expulsar a Aminetu Haidar cuando la activista permanecía detenida en el aeropuerto de El Aaiún.
Esa llamada se produce "alrededor de las once de la noche" del día 13 de noviembre y es la forma en la que el Ejecutivo español se entera de la decisión marroquí, precisó Moratinos ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso.
En esa conversación Moratinos trasladó a Fassi Fihri su "rechazo y condena" por esa expulsión. Al día siguiente, "cuando Haidar ya está volando", Fassi Fihri volvió a llamar al ministro español para informarle de que la defensora de los Derechos Humanos había sido expulsada. "El Ministerio de Exteriores no aceptó, no apoyó, sino que rechazó la actitud de Marruecos", insistió Moratinos, que consideró que el Gobierno ha explicado en reiteradas ocasiones cómo se desarrollaron los hechos una vez que Haidar llegó a Lanzarote.
Sin embargo, en la diligencia policial a la que ha tenido acceso Libertad Digital queda muy claro que sí hubo instrucciones políticas para que los agentes de la Policía fronteriza permitiesen la entrada de la activista saharaui. Se dice textualmente:
- Que uno de los agentes policiales, instructor de las presentes, se identifica ante el comandante del avión y le informa al mismo que ha recibido instrucciones de la Superioridad a fin de aceptar a la dicente (Aminetu Haidar) en territorio español, siendo suficiente para su entrada legal en territorio español, siendo suficiente para su entrada legal en España el hecho de tener la residencia temporal en dicho territorio.