L D (EFE) El funcionario agregó que las aguas claras y el buen tiempo que impera este martes en la zona facilitan la tarea. El naufragio de estos cubanos se conoció este lunes, después de que tres integrantes de un grupo de 34 que abordaron en Cuba una lancha rápida con matrícula de Miami fueran rescatados el domingo con quemaduras de segundo grado por el sol y muy deshidratados.
De acuerdo con la Guardia Costera, la frustrada travesía en la que trataban de llegar a EEUU tiene todas las características de haber sido una operación de contrabando de personas. Los tres cubanos, una mujer y dos hombres, que fueron rescatados por un barco carguero a 48 kilómetros al norte de Matanzas (Cuba) y que ya han sido devueltos a su país, explicaron que el viaje se había iniciado el martes pasado y que la lancha había zozobrado a los 30 minutos de zarpar.
El portavoz Warr dijo que si el grupo ha perecido en el mar se trataría de la mayor tragedia de este tipo en los últimos años. El Servicio de Guardacostas reiteró sus advertencias contra la "acción criminal" de contrabandistas de seres humanos y sus avisos sobre el riesgo que significa intentar cruzar en lanchas rápidas o embarcaciones precarias el estrecho de Florida, que separa a Cuba de EEUU y tiene un anchura de 140 kilómetros.
En las operaciones de contrabando humano se usan generalmente lanchas rápidas, aunque no exclusivamente, y por las que los "coyotes" o traficantes de personas cobran entre 8.000 y 12.000 dólares por cada viajero. Los contrabandistas aprovechan especialmente para su tráfico el buen tiempo en el estrecho de Florida durante los meses del verano boreal, entre junio y septiembre.
El tráfico no decrece pese a los abundantes tiburones y los huracanes, salvo en octubre, cuando el riesgo de ciclones es el más alto del año. Según los convenios suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados. Sin embargo, de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en ese país y al cabo de un año obtener la residencia.
Estados Unidos ha interceptado a 2.366 cubanos en el estrecho de la Florida desde que comenzó el actual año fiscal, el pasado 1 de octubre, cifra que supone un récord desde la crisis de los balseros de 1994. Desde los 37.191 cubanos interceptados en 1994 y los 3.687 de 1993 no se había informado de cifras tan altas como las de este año fiscal.
De acuerdo con la Guardia Costera, la frustrada travesía en la que trataban de llegar a EEUU tiene todas las características de haber sido una operación de contrabando de personas. Los tres cubanos, una mujer y dos hombres, que fueron rescatados por un barco carguero a 48 kilómetros al norte de Matanzas (Cuba) y que ya han sido devueltos a su país, explicaron que el viaje se había iniciado el martes pasado y que la lancha había zozobrado a los 30 minutos de zarpar.
El portavoz Warr dijo que si el grupo ha perecido en el mar se trataría de la mayor tragedia de este tipo en los últimos años. El Servicio de Guardacostas reiteró sus advertencias contra la "acción criminal" de contrabandistas de seres humanos y sus avisos sobre el riesgo que significa intentar cruzar en lanchas rápidas o embarcaciones precarias el estrecho de Florida, que separa a Cuba de EEUU y tiene un anchura de 140 kilómetros.
En las operaciones de contrabando humano se usan generalmente lanchas rápidas, aunque no exclusivamente, y por las que los "coyotes" o traficantes de personas cobran entre 8.000 y 12.000 dólares por cada viajero. Los contrabandistas aprovechan especialmente para su tráfico el buen tiempo en el estrecho de Florida durante los meses del verano boreal, entre junio y septiembre.
El tráfico no decrece pese a los abundantes tiburones y los huracanes, salvo en octubre, cuando el riesgo de ciclones es el más alto del año. Según los convenios suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados. Sin embargo, de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en ese país y al cabo de un año obtener la residencia.
Estados Unidos ha interceptado a 2.366 cubanos en el estrecho de la Florida desde que comenzó el actual año fiscal, el pasado 1 de octubre, cifra que supone un récord desde la crisis de los balseros de 1994. Desde los 37.191 cubanos interceptados en 1994 y los 3.687 de 1993 no se había informado de cifras tan altas como las de este año fiscal.
