
LD (EFE) La comandancia militar de EEUU en Afganistán ha confirmado que más de treinta terroristas han muerto tras una ofensiva lanzada por las tropas estadounidenses y afganas. Los violentos combates han tenido lugar en la provincia oriental de Lagham, donde los servicios de inteligencia habían detectado escondrijos utilizados por los criminales.
De acuerdo con las versiones oficiales, cuando las tropas aliadas se acercaron al área de combate, un grupo de terroristas emprendió un ataque con armas cortas. Las unidades militares respondieron y pidieron apoyo aéreo que destruyó una "posición enemiga de combate".
Antes del bombardeo, las tropas divisaron unos doscientos civiles, entre ellos mujeres y niños, que huían de la zona, aunque la comandancia precisó que sus fuerzas esperaron a que el área estuviera "libre de mujeres y niños" para iniciar el contraataque. Durante la operación, más de treinta terroristas murieron y los comandos destruyeron una "gran cantidad de munición y material explosivo".
La comandancia aseguró que la operación se produjo tras recopilar información después de que las tropas de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) sufrieran varios ataques en el área.
