
L D (EFE) La catástrofe se desencadenó cuando hizo explosión una bomba que había sido colocada cerca de una de las entradas al mausoleo de Husein (nieto de Mahoma y una de las figuras sagradas del chiísmo), situado en el centro de Kerbala. Cuatro de las víctimas mortales eran guardias de la oficina del jeque Kerbalai, que hubo de ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de la ciudad.
El mausoleo de Husein ha sido blanco de varios atentados. El más grave se produjo el pasado mes de marzo, durante una festividad chií. Murieron 70 personas.
