LD (EFE) La zona montañosa cerca al pueblo de Garmser, en la provincia de Helmand, ha sido escenario de violentos combates entre soldados afganos y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) contra grupos de talibanes. En los enfrentamientos han muerto unos diecisiete terroristas.
De acuerdo con informes oficiales, un numeroso grupo de soldados y policías afganos, además de la ISAF, combatió a los rebeldes que se habían refugiado en las montañas cerca de Garmser en un operación que, según el Ministerio de Interior, sigue en marcha.
También este miércoles, los talibanes lanzaron dos cohetes en el centro de la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar, sin que causaran víctimas. Los dos proyectiles explotaron en un campo no habitado minutos antes de que llegara el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para recibir al primer ministro paquistaní, Shaukat Aziz, con quien inaugurará una carretera entre Jalalabad y el pueblo de Torkham, situado en la frontera afgana-paquistaní, que ha sido construida con asistencia financiera paquistaní
