El dos de julio se cerrará una de las campañas del langostino del Mar Menor más fructíferas en los últimos años. Según destaca el patrón mayor de la cofradía de pescadores de San Pedro, José Blaya, la recuperación de la pesca en la laguna es un hecho, esto se debe en gran medida a la mejoría de las aguas por la retirada de algas.
Esto facilita las capturas y aumenta la calidad y durabilidad del producto. "Ha sido un año difícil, pero estamos muy satisfechos con el langostino, este año es más grande y de mejor calidad. Hemos triplicado los datos del año pasado".
La emblemática especie del Mar Menor no ha sido la única en cerrar una buena campaña, también han dejado buenos datos la pesca del chanquete y la anguila. Sin embargo, la dorada se ha mantenido en niveles muy bajos, pero según señala Blaya, en la cofradía se muestran optimistas por la alta población de alevines que pronostica una buena campaña para próximos tres o cuatro años.
Los pescadores de San Pedro esperan pasar unos buenos meses gracias a los contratos de colocación de redes y boyas antimedusas que está a punto de cerrar la comunidad autónoma. "Ya se están empezando a preparar las contrataciones. La colocación de las boyas y las redes es fundamental para nosotros, nos solucionaría el verano", afirma el patrón mayor. Por el momento la retirada de las medusas se está llevando a cabo a 15 metros de la orilla con una cantidad diaria de aproximadamente 12 toneladas.
Estas declaraciones de Blaya han tenido lugar después de la reunión en Cartagena del Grupo de Acción Local de Pesca de la Región de Murcia (GALPEMUR), que pretende dinamizar la actividad pesquera y turística de los municipios litorales con casi cinco millones de euros en subvenciones. En los últimos meses han ejecutado cerca de 100 acciones para la mejora del sector, entre ellas la creación de más de hospederías y la mejora de las instalaciones de las cofradías.
Reanudada la pesca del raspallón
Hace tres años quedó prohibida la pesca del raspallón en la laguna del Mar Menor por la clara tendencia de descenso en esta zona. La Comunidad estableció un periodo de veda hasta la recuperación de la especie, y ha sido en la última publicación del Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) donde se ha publicado una Orden de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca que permite su pesca con fines científicos. El objetivo es valorar su conservación y recuperación en este tiempo de inactividad.
La población del raspallón o chapa presenta en la actualidad unos niveles compatibles con la pesca comercial, es por ello que el sector pesquero ha solicitado la suspensión de la veda para esta especie, según recoge el texto oficial. Basándose en estos datos, la Consejería ha autorizado la reanudación de su captura, pero ligada a un seguimiento científico que permita su protección, regeneración y conservación.
Será precisamente la cofradía de San Pedro del Pinatar la encargada de valorar ‘in situ’ las capturas con embarques científicos y bajo la presencia de un biólogo responsable de dicha valoración. Esta forma parte del Plan de Seguimiento que será liderado por la Consejería y que comprenderá la realización de muestreos biológicos en la lonja por el Servicio de Pesca y Agricultura.