El Partido Popular lleva preparando el escenario electoral mucho antes de que hayan arreciado los rumores, esta vez provenientes des La Moncloa, de un adelanto de comicios para el próximo mes de noviembre. De hecho, veinticuatro horas después del 22-M, Mariano Rajoy ya ordenaba al equipo que dirige Ana Mato que empezara a trabajar a fin de diseñar la estrategia de cara a las generales.
Y es que en el PP, con mayor o menos insistencia, siempre han barajado los meses de octubre o noviembre como el momento elegido por José Luis Rodríguez Zapatero para concurrir a las urnas. El motivo: unos datos de paro que podrían predecirse más positivos después de los meses de verano, cuando el empleo temporal crece gracias al turismo.
Este lunes, el Comité de Dirección volvió a abordar el marco de un adelanto electoral, una vez desde el PP constatan que el presidente de facto, Alfredo Pérez Rubalcaba, está presionando para no tener que esperar hasta marzo, con un nivel de desempleo que prevén en aumento. Ahora bien, lo que quiere Rajoy es que el Gobierno disuelva "hoy" las Cortes y ponga fecha para las elecciones. Que no demore más "esta agonía".
Partiendo de esta base, su número dos, María Dolores de Cospedal, volvía a comparecer ante los medios -tras un largo periodo centrada en Castilla-La Mancha- para dejar claro, de primeras, que el PP está preparado para tomar las riendas del país independientemente de que las elecciones "sean ya, en otoño o en marzo".
El panorama que plantea el PP para reclamar "hoy" unas elecciones es el de "un Gobierno a la deriva" con "un presidente que no dice nada" y "un candidato del PSOE que está de gira por España pero que no actúa ni como vicepresidente ni como ministro del Interior". Esto, a lo que sumar los últimos datos negativos en página económica, lleva a Cospedal a rematar que "ni España ni los españoles" se "pueden permitir" a este Ejecutivo, y de ahí la necesidad de un cambio político cuanto antes.
"Si el Gobierno no puede asumir la responsabilidad" de sacar al territorio nacional del agujero "debería plantear claramente un anticipo electoral", dijo a las claras, en referencia a la batería de rumores, alimentados por unas filas socialistas que -interpretan en Génova- son conscientes de la que les espera.
En este contexto de Ejecutivo en estado de coma incluyen, incluso, el bombazo del Tribunal Constitucional. Cospedal habló de "caos" y culpó al Gobierno de la crisis en la ya casi totalidad de instituciones del Estado: "No tenemos un liderazgo en el Gobierno. Con un Gobierno que tome decisiones, que hable claro y que no esté a la deriva no se produce el caos" en todos los sectores, afirmó, con redobles de contundencia, la portavoz de Génova.
Para rematar, Cospedal también pidió al PSOE que haga autocrítica de su actuación en el País Vasco, una vez apoyó en un consistorio a la coalición Bildu; ETA a ojos del Partido Popular. "Le pedimos que actúe con responsabilidad" en lo que queda, que no es otra que la constitución de las diputaciones vascas y el Gobierno Foral de Navarra.
Y frente a este cuadro de crisis total que afecta a todos los palos de la nación, la mano derecha de Rajoy aseguró que el PP podrá sacar al país adelante: "Sean cuando sean las elecciones, decida cuando decida Zapatero, estamos preparados para asumir el reto", concluyó. A lo que un destacado marianista añadió: "Tenemos proyecto y tenemos equipo, sólo falta que el PSOE nos deje hacer el trabajo".