El pastel de las candidaturas se calienta en el horno popular mientras se disparan todo tipo de rumores en sus filas. "De momento no sabemos nada", confesaban, a las puertas de Génova para participar en la Junta Directiva Nacional, algunos miembros del PP. Otros como Alicia Sánchez Camacho sólo esperan el plácet de Mariano Rajoy para dar a conocer sus listas.
En este sentido, y en declaraciones a este diario, la jefa de campaña, Ana Mato, aseguraba que Génova todavía no estaba en ello, extremo confirmado este lunes por María Dolores de Cospedal, pero al que unía una seria advertencia: "La última palabra" la tiene la dirección nacional.
Y, nuevamente, las regiones calientes serán las que presenten a priori más dificultades. En la Comunidad Valenciana, el sector alicantino ha confirmado una catarata de comentarios, ninguno sin confirmar. Ahora bien, "habrá guerra" si las cuotas de poder quedan retocadas, como así se prevé.
Por Madrid, dos son las grandes dudas. La primera, más previsible, es la incursión de Alberto Ruiz Gallardón, a fin de despejarle el camino hacia La Moncloa. La otra afecta al segundo puesto de la candidatura, que muy seguramente llevará el nombre de una mujer.
Pese a los posibles conflictos, la percepción general es que "nadie toserá" a Rajoy una vez su liderazgo se ha consolidado a base de victorias electorales.