A las 18:30 de la tarde, el candidato del PSOE a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, citaba a los medios de comunicación en el Parador de Toledo para invitarles a un café. Un encuentro informal en el que ha asegurado que está contento porque el debate con Rajoy ha supuesto un revulsivo. Un chute de energía que le sitúa más cerca de Mariano Rajoy. Rubalcaba no presta demasiada atención a lo que dicen las encuestas o la prensa porque defiende el trabajo de su equipo. Y señala que el suyo es centrarse en convencer.
Una conversación de 45 minutos en la que ha desvelado que ha hablado en dos ocasiones con el todavía secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La primera vez le llamó Zapatero; la segunda, Rubalcaba cuando venía de camino a Toledo. El resultado de las conversaciones ha sido el mismo: Zapatero le ha dicho que está contento con el resultado del cara a cara.
La conversación telefónica se producía en medio de una camapaña en la que Rubalcaba ha coincidido ya en dos ocasiones con el ex presidente Felipe González- todavía les queda un mitin juntos más en Zaragoza- y tan sólo una ocasión con el todavía presidente del Gobierno, el próximo día 13 de noviembre en Málaga. Zapatero apenas ha sido mencionado en sus discursos pero sí las menciones a que las cosas "algunas, se han hecho mal", dijo este mismo martes Rubalcaba en un mitin en Toledo. Según fuentes socialistas, el todavía secretario general del PSOE participará en tres mitines en toda la campaña y no acudió a la celebración posterior al debate que se produjo en la calle Ferraz.
Un café sobre el debate
También lo está Rubalcaba porque consiguió colar su mensaje sobre los dos modelos para salir de la crisis, mientras que Rajoy no le sorprendió absolutamente nada. Sobre el supuesto lapsus del líder del PP llamándole “Señor Zapatero” se ríe. Asegura que de ninguna manera fue un lapsus sino una estrategia. Truquillos de los preparadores del debate que, sin embargo entiende, no suponían ningún tipo de desprecio.
En lo que se refiere a él, no quiere desvelar sus errores en el debate pero asegura que lo que salió es lo que él quería. Una estrategia preparada en la que se incluía el referirse a Rajoy como si ya fuera el presidente del Gobierno y él, el líder de la oposición. En resumen, que su objetivo era arrinconar a Mariano Rajoy, lo que, según Rubalcaba, consiguió porque no respondió a ninguna de sus preguntas, sólo leía los papeles y no se había leído su programa electoral.