El ex director general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero, ha admitido que recibió un documento de la Presidencia de la Junta de Manuel Chaves en la que se le daban instrucciones para que "solucionara el problema" de la empresa Bilore, porque el presidente iba a acudir a un acto de la citada empresa al día siguiente. Chaves nunca admitió tal cosa y se limitó a decir que se interesó por los problemas de los trabajadores.
El caso Bilore ocurrió en vísperas de las elecciones autonómicas y generales de marzo de 2004. Extrabajadores de Bilore de Lucena (Córdoba) abordaron a Chaves en un acto en Osuna el 11 de febrero de 2004 y le trasladaron un escrito en el que reclamaban la ayuda de la Junta de Andalucía. Luego, todo se resolvió vía partida "fondo de reptiles".
"Le pedimos a nuestro presidente Manolo Chaves que no abandone a estos trabajadores lucentinos y andaluces ante todo". En la breve misiva de un folio que publicó La Razón, recordaron, asimismo, que habían mantenido una reunión con el director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero.
24 horas después, el director del Área de Planificación y Seguimiento de la Consejería de Presidencia, Antonio Jesús Mena, enviaba un fax al jefe de gabinete de la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, Carlos Márquez. Le remitía adjunto el documento entregado a Chaves por los trabajadores de Bilore y añade lo siguiente: "En fecha próxima se visitará la ciudad de Lucena, por lo que sería conveniente haber encauzado la problemática planteada para evitar encontrarnos ante la situación de ayer".
El 13 de febrero de 2004, el jefe de gabinete del entonces consejero José Antonio Viera remitía otro fax al ex director general de Trabajo y Seguridad Social, Francisco Javier Guerrero, imputado por la juez que instruye la "causa de los ERE". Con fechas de pago de 2007 y 2008 aparecen unas ayudas de la Junta de Andalucía para seis extrabajadores de la empresa Bilore que ascendieron a 1,16 millones de euros.
Por tanto, Manuel Chaves no sólo se interesó sino que tuvo que ordenar el libramiento de ayudas laborales con cargo al denominado ‘fondo de reptiles’ "como si fuera un extintor con el que apagar la conflictividad laboral en vísperas de las elecciones autonómicas y generales de marzo de 2004", afirmó La Razón.
Los altos cargos "señalados" por Guerrero
- Todo el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía: "Nadie en el Gobierno andaluz puede decir que se haya hecho algo a sus espaldas", sentenció. Este jueves está previsto que continúe su comparecencia en los juzgados.
- Manuel Chaves y su gabinete de presidencia: Desde él, le instaron por escrito a solventar "sí o sí" un conflicto laboral en Bilore, una empresa de Lucena (Córdoba) a un mes de las elecciones de 2004.
- José Antonio Griñán: la partida de ayudas sociolaborales contó con la supervisión de la Consejería de Economía y Hacienda y José Antonio Griñán ocupó esa cartera entre 2004 y 2009.
- Gaspar Zarrías, exconsejero de Presidencia, que se preocupaba por los asuntos de Jaén.
- José Antonio Viera, exconsejero de Empleo que le reclamaba especial atención a la Sierra Norte de Sevilla.
- Isaías Pérez Saldaña, exconsejero de Asuntos Sociales de Manuel Chaves, que demandaba soluciones para la Faja Pirítica de Huelva.
- Antonio Fernández, exconsejero de Empleo, que con Viera, permitieron canalizar las subvenciones y pagos a través del ente IFA, hoy agencia IDEA desde 2001.
- Ramón Diaz, diputado socialista, autor de diversas gestiones relacionadas con los ERE.