El PP se afanó en defender la honorabilidad de Luis Bárcenas, Jesús Merino y Ricardo Galeote, a pesar de que los tres fueron apartados de sus responsabilidades políticas al verse presuntamente implicados en la maraña del caso Gürtel. Con el auto de la Audiencia Nacional en la mano, el partido aseguró que el juez no incluye "nuevas pruebas" contra ellos, por lo que desliza la inocencia de los acusados.
Para el equipo jurídico de la formación, la Audiencia "no vuelve a imputar" a los exdirigentes del PP sino que "les devuelve a la condición de imputado por un defecto de forma". Y esto es porque el anterior instructor de la trama, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, no era competente.
"No se entra en el fondo del caso. No existen nuevas pruebas", insisten desde Génova, que piden ser muy escrupulosos en el tratamiento informativo de unas personas que, recuerda un cargo de la dirección nacional, "ya fueron expulsados en su día". En concreto, Bárcenas dejó la tesorería del partido así como su acta de senador, Merino ya no es diputado nacional y Galeote abandonó el Ayuntamiento de Estepona de donde era concejal.
El caso de Bárcenas fue especialmente complicado de digerir para el partido, y en especial para Mariano Rajoy. De hecho, su inacción inicial derivó en una crisis interna hasta que, finalmente, logró forzar su retirada voluntaria primero como tesorero y después como miembro de la Cámara Alta.