
(Libertad Digital) Esperanza Aguirre hizo su discurso ante el presidente del PP, Mariano Rajoy; el secretario general, Angel Acebes; la portavoz parlamentaria en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero, varios consejeros de la Comunidad de Madrid y numerosos empresarios en el Foro ABC.
Respecto a la ley de memoria histórica, ha subrayado que el PP "no es heredero de ningún partido de la Segunda República y no tiene la menor concomitancia con el franquismo", pero ha rechazado el debate ideológico con la excusa de mirar al futuro y eso se ha interpretado como un intento de justificar la dictadura.
Con un "no me resigno" ha comenzado una decena de frases sobre lo que no está dispuesta a asumir:
- No me resigno a dejar de denunciar el sectarismo del Pacto del Tinell y la actitud profundamente antidemocrática del PSOE cuya política tiene, desde las Elecciones Vascas de 2001, como único objetivo estigmatizar a nuestro Partido y a sus militantes, simpatizantes y votantes.
- No me resigno a que nos arrinconen y nos hagan aparecer como enemigos de los homosexuales, cuando no tenemos ninguna tacha de homofobia en nuestra historia.
- No me resigno a que nos etiqueten de anticatalanes cuando somos el único partido que de verdad defiende a los ciudadanos de Cataluña, y no utiliza las legítimas aspiraciones de fomento de la lengua y la cultura catalanas para buscar el poder.
- No me resigno a que la política internacional de los socialistas haya llevado a España a la tercera división europea. No me resigno a que, con un porcentaje ínfimo de votos, los nacionalistas acaben dictando la política española.
- No me resigno a que el Partido Popular no dé las batallas ideológicas y sea capaz de ganárselas a los socialistas.
- No me resigno a que los gobiernos del Partido Popular sean una excepción en la democracia española.
- No me resigno a que para que gane el Partido Popular los votos de la izquierda tengan que dividirse o que la participación sea muy baja.
- No me resigno a que tengamos que parecernos al PSOE para aparentar un centrismo o una modernidad, que ya están en las bases de nuestras convicciones y nuestros principios políticos y no en los de ellos, como he señalado.
- Como no me resigno a contemplar impávida cómo la educación en España se deteriora por momentos. Y cómo las universidades españolas no figuran nunca entre las mejores de Europa y, mucho menos, entre las mejores del mundo.
- Ni me resigno a contemplar una política del agua que consiste en llevar agua en cisternas desde Almería a Barcelona, y no a dar el agua que sobra en unas cuencas a otras. Ni me voy a resignar cuando veo el escándalo que produce en los ciudadanos el funcionamiento de la Justicia.
- Y no me resigno a no desmontar todas las trampas ideológicas que nos tienden nuestros adversarios.
- Y como no me resigno a estas y a otras muchas cosas, estoy en el Partido Popular dispuesta a dar la batalla para que los españoles conozcan de verdad la opción abierta, moderna y liberal que es nuestro Partido.
Finalizó Esperanza Aguirre defendiendo que "el Partido Popular es un gran partido. Y es un partido en el que caben todos los que creen en la libertad como centro y motor de la vida política y todos los que creen que España es una gran Nación de ciudadanos libres e iguales. Nuestra tarea, desde ahora mismo, es esa: acercarnos a esa inmensa mayoría para que nos conozcan mejor y para que, cuanto antes, nos permitan gobernar en España. Esta es la misión del Congreso que se avecina".
En el turno de preguntas, al pedirle que explicara si sus colaboradores más cercanos hablan en su nombre cuando hacen declaraciones sobre la situación del partido, se ha limitado a recordar que ayer escuchó unas palabras en las que alguien (en alusión a Celia Villalobos) le aconsejaba prescindir de algunos de ellos, pero ella ha asegurado que no piensa hacerlo.
"Tranquilo Paco, me ha parecido muy bien lo que has dicho ayer", ha recalcado Aguirre dirigiéndose al secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, tras sus declaraciones en las que defendió que el Congreso del partido analice las causas de la derrota electoral. Ante la posibilidad de que Rodrigo Rato esté detrás de algunas de esas declaraciones, se ha limitado a recordar que está fuera de la política por voluntad propia pero ella no puede descartar que pueda volver porque la política "la lleva en el alma".
Aguirre ha reiterado que le parece bien el nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz del PP en el Congreso y ha precisado que el resto de la renovación prevista por Rajoy ya la dará a conocer el líder del PP en su momento. Además, ha asegurado que ella tiene "archicolmadas" sus aspiraciones políticas desde que fue ministra de Educación.