L D (Agencias) El ministro de Defensa defendió la presencia de las tropas españolas en Afganistán y advirtió de que la estabilidad del país asiático "es la propia estabilidad y seguridad" de los países occidentales. Además, censuró que se vincule el número de efectivos con la seguridad porque "es erróneo". En declaraciones a Telecinco, dijo que pese a haber encontrado un cale en la zona del ataque, aún no se conoce si el explosivo fue activado a través de este cable o, por el contrario, estalló por la presión del vehículo.
Alonso aseguró que, aunque las tropas españolas tienen "muy buen equipamiento" para su trabajo en Afganistán, se encuentran en una zona "de mucho riesgo" en la que tienen que protegerse de talibanes, narcotraficantes y señores de la guerra. "Es un país con muchos riesgos y por eso la comunidad internacional mandamos militares", aseveró. Sin embargo, rechazó que se haga una vinculación entre el número de efectivos desplazados y la seguridad porque, según defendió, este argumento es "erróneo". El ministro afirmó que si se analiza el número de bajas en los contingentes de otros países desplazados en Afganistán se puede comprobar que un mayor número de tropas no se corresponde con un aumento de la seguridad.
En este contexto, mantuvo que la misión en Afganistán "no es una misión de guerra" porque "Naciones Unidas prohíbe la guerra e introduce la paz y la estabilidad en sitios muy difíciles". Según defendió, si esta misión se califica de guerra se le quita "legitimidad" a Naciones Unidas para actuar. Así, aunque subrayó que las tropas españolas "no van a agredir a nadie", defendió su presencia para que los talibanes no recuperen el poder del país y los ciudadanos "no vuelvan a sufrir". Además, subrayó que, si esto ocurriera, Afganistán tendrían "una enorme capacidad" para desestabilizar la región.
Por ello, rechazó que se contemple un calendario de retirada e insistió en la necesidad de garantizar la seguridad del país. "Tenemos que mantener el compromiso", indicó tras señalar que "todavía no se puede indicar un plazo" para que esto sea posible. "Se están haciendo muchas cosas, pero es esencial tener un país estable y seguro porque si no el grado de inseguridad internacional aumentaría exponencialmente", concluyó.
Comparecencia en la Comisión de Defensa
Poco después, Alonso compareció en el Congreso para pedir autorización a la Cámara para el envío de 52 militares a Afganistán en una operación de formación del ejército afgano, un día después de la muerte de dos soldados españoles por la explosión de un artefacto colocado por los talibanes. El titular de Defensa inició su intervención expresando su dolor por los soldados fallecidos a consecuencia de la "intolerancia" y la "barbarie", y mostró su solidaridad con las Fuerzas Armadas, la Brigada Paracaidista (unidad a la que pertenecían los dos soldados fallecidos) y las familias de las víctimas. Recordó algunos detalles del atentado y avanzó que en la madrugada de este miércoles está previsto que sean repatriados los cuerpos de los fallecidos, junto con los heridos, a bordo de un avión de las Fuerzas Aéreas.
El ministro destacó que España está en Afganistán para resolver la "ecuación: seguridad para la reconstrucción". Admitió que los riesgos son "altos" en ese país, con presencia de talibanes, narcotráfico, señores de la guerra, lo que hace a Afganistán un país "inestable e inseguro". Tras recordar que España está en Afganistán bajo mandato de la ONU y con la autorización parlamentaria, Alonso aseguró que "estamos para promover la esperanza y la estabilidad, con el compromiso humanitario de reconstrucción y mantener la seguridad". Pidió permiso para enviar 52 militares a fin de formar el ejército afgano y aseguró que esta nueva misión supone un "paso más" para ayudar al gobierno y autoridades a asumir una mayor responsabilidad, es decir lograr "una mayor afganización".
Avanzó que los militares españoles se ubicarán a unos 15 kilómetros de la base española en Herat y estimó que costará unos 200.000 euros mensuales, además de otros 200.000 euros para las instalaciones. El curso tendrá una duración mínima de nueve meses y los 52 militares españoles se incorporarán en "muy pocos días" si hoy recibe autorización parlamentaria, según indicó Alonso. La formación del ejército afgano es "clave" para reconstruir el Estado y "clave" para la estrategia de la comunidad internacional, afirmó Alonso, quien subrayó que el Gobierno y la sociedad española están "convencidos" y "orgullosos" de la labor de las tropas españolas en el exterior.